
Al encontrarse en esta situación, con la jubilación efectiva en poco tiempo, siente mucho la soledad, ya que su marido murió y la única hija que tuvo también está muerta. Datos que se van conociendo en la novela por las confidencias que tiene con un médico también jubilado con el que intenta paliar su aislamiento y que nos descubren un pasado difícil y turbio.
Se van sucediendo en la novela acontecimientos de los que no se sabe nada y que son historias del pasado y que le toca al lector intentar unirlos, aunque al final se desvelan y se unen, pero es un recurso quizá demasiado fácil y poco satisfactorio para lograr mantener la atención. Como es habitual en estas novelas, después de mucho trabajo y sacando pequeños datos muy poco a poco recorriendo los sitios donde ha estado Elena y visitando a las pocas personas con las que ha tenido relación, cuando parece que es un callejón sin salida, Hulda acaba por entender la situación y descubrir al asesino. Pero a pesar de conocer quién es el asesino, el final no está claro y hace suponer que tendrá que venir otro relato para poder conocer el desenlace.
La novela refleja muy bien los espacios naturales salvajes y violentos de la isla. Los caracteres de las personas, bien descritos, facilitan conocer una sociedad cuyas personas están muy vacías interiormente y faltas de una mínima ética en muchos casos.
La dama
Ragnar Jónason
Seix Barral, (2023)
345 págs.

