Ábalos ha comparecido aportando sus propios documentos, entre ellos, y según ha podido adelantar El Debate, un contrainforme técnico a la auditoría encargada por su sucesor en el cargo, el actual ministro Óscar Puente sobre su gestión. Así las cosas, también habría proporcionado una serie de papeles para «desacreditar» las acusaciones de ‘mordidas’ formuladas contra él por el empresario Víctor de Aldama y demostrar, por ejemplo, que el chalet de La Alcaidesa, en la Línea de la Concepción (Cádiz) que Ábalos disfrutó con su familia, en el verano de 2021, lo pagó él.
El que fuera número dos de Pedro Sánchez en el PSOE llegaba a la sede del Supremo en taxi, sobre las 9.40 horas y accedía al interior del Alto Tribunal por la calle de Marqués de la Ensenada, donde le esperaban desde primera hora los medios de comunicación. Sin embargo, el todavía diputado del Grupo Mixto, por lo tanto aforado, optaba por no hacer declaraciones.
A su salida, en cambio, ha confirmado a la prensa que, a lo largo de toda la mañana, «se han tocado todos los extremos conocidos y publicados por ustedes». «Nada ha quedado en el tintero», ha asegurado.
Hasta este momento había trascendido, desde su entorno más cercano, que su intención durante el interrogatorio -en el que tan solo ha estado presentes el juez instructor del caso, Leopoldo Puente; su abogado; y, el abogado del Partido Popular, Durán, como representante de las acusaciones populares- era ir «desmontando las mentiras» que atribuía a Víctor de Aldama. El empresario y presunto conseguidor del caso Koldo.
Cabe recordar que, hace unos días, era el propio Aldama quien proporcionaba al magistrado Puente una relación de obras públicas que, de acuerdo con su información, habrían sido «pre-adjudicadas» por Ábalos a ciertas empresas constructoras, afines, a cambio de comisiones. Sobre este extremo, el ex ministro manifestaba que «es falso».
Tanto en este sentido, como en el resto de las cuestiones más escabrosas sobre las que ha sido interrogado por el juez, por su propio letrado y por el abogado del PP, fuentes judiciales confirman que Ábalos ha descargado la mayor parte de la responsabilidad de lo ocurrido con el material sanitario, y relacionado con la mercantil Soluciones de Gestión, propiedad de Aldama, en su entonces asesor y mano derecha Koldo García Izaguirre.