Se trata de la historia de cinco asesinos que se han reunido bajo la dirección de uno de ellos para intentar cambiar de vida. Han hecho un grupo del tipo “alcohólicos anónimos” pero con la condición de que tienen que presentarse ante aquellos que sufrieron por las muertes que acarrearon y pedirles perdón.
El protagonista es Mark, conocido como Caballo Pálido y que era una de los mejores y más sanguinarios, trabajaba en lo que se llama la Agencia y de lo que se trataba era de eliminar a los “malos” de una forma extraoficial. Ya lleva un tiempo redimiéndose, pero cuando va a cumplir un año sin haber cometido ningún asesinato es atacado por un ruso que casi le mata. Ante esa agresión coge a un gato peludo de color naranja, que se llama P. Pitty, con el que comparte todo y comienza toda una aventura para descubrir quien le quiere matar.
Se van intercalando historias antiguas para poder entender su vida con su actividad actual, para huir y a la vez acorralar a su perseguidor. Esto da lugar a una serie de peleas totalmente inverosímiles de las que sale vencedor. Acaba por reunirse con sus compañeros que quieren ayudarle y se desvela una trama bastante absurda para lograr al final acabar con todo.
La novela puede dar origen a una serie y a veces da la sensación de que ha sido escrita con ese fin. Si uno es capaz de digerir todas las incoherencias que se van relatando llegará al final de la novela, pero es posible que tenga un sentimiento de pérdida de tiempo.
Asesinos anónimos
Rob Hart
AdN (2024)
págs. 312