Así se pronunció el Rey durante su discurso de la Pascua Militar, un acto celebrado en el Palacio Real de Madrid al que asistieron la reina Letizia; la princesa Leonor; el presidente del Gobierno, y los ministros de Defensa y del Interior, Robles y Grande-Marlaska, respectivamente. Ante las autoridades civiles y militares, Felipe VI destacó el papel de las Fuerzas Armadas tras la dana que sacudió especialmente la Comunidad Valenciana.
El Rey aseguró que “la tragedia ha vuelto a poner de manifiesto el valor de las Fuerzas Armadas y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad como elemento esencial de la acción del Estado” y también “como apoyo a las administraciones públicas ante cualquier emergencia”.
En la que “seguramente” sea la mayor operación militar, especialmente logística, en territorio nacional y en tiempo de paz, destacó que las Fuerzas Armadas y Guardia Civil se han volcado “en tareas de búsqueda y rescate, atención a la población y acondicionamiento de infraestructuras”.
“Habéis realizado, en zonas de difícil acceso, intervenciones médicas, distribución de alimentos, retirada de escombros, vehículos y lodos en garajes, calles y alcantarillas”, recalcó, y subrayó también la importancia de la asistencia psicológica a los afectados, y las tareas de patrullaje en barrios y pueblos para dar seguridad.
No obstante, el monarca consideró que “queda un largo camino por delante” en la reconstrucción de las zonas afectadas, y por ello enfatizó el valor de los que han trabajado con “la satisfacción de cumplir con el deber y con vuestra máxima vocación de servir a los españoles, de defenderlos, y de ayudarlos también ante graves riesgos”.
El monarca no quiso olvidarse de los más de 15.000 militares que han integrado durante el año pasado los distintos contingentes enviados por España a 17 misiones en el exterior. “Vuestra labor en las operaciones y ejercicios en el exterior refuerza la posición de España en un marco geopolítico complejo e impredecible”, consideró.
Especial atención en su discurso mereció el trabajo del contingente de Fuerzas Armadas y Guardia Civil desplegado en la operación Unifil de Naciones Unidas en Líbano, “a pesar del marco de gran tensión y conflicto abierto, como el que se vive en Oriente Próximo”.
También subrayó la importancia de la contribución española a los diversos despliegues y ejercicios en el flanco este de la Alianza, “donde más de 2.500 miembros de nuestras Fuerzas Armadas participan en las misiones de disuasión y defensa de la OTAN”.
Felipe VI recordó el acuerdo bilateral de seguridad y defensa firmado entre España y Ucrania, y señaló que “el apoyo de España y la Unión Europea a Ucrania refleja un compromiso absoluto con la salvaguarda de la paz y la seguridad internacionales”.
En la misma línea, tuvo palabras de reconocimiento para los integrantes de misiones complejas como la de Irak, o las que en el marco de la Unión Europea se desarrollan en países africanos como Senegal, República Centroafricana, Mozambique, Somalia o Yibuti; así como a la seguridad marítima en el golfo de Guinea.
Durante su intervención, el Rey destacó la presencia por segundo año consecutivo de la princesa Leonor en la Pascua Militar, y destacó que este año lo hacía como Guardiamarina de 1º de la Escuela Naval Militar “y a pocos días de embarcar en el Buque Escuela ‘Juan Sebastián de Elcano’, como yo mismo hice hace 38 años”. Una experiencia, le dijo, “que muy seguramente quedará, como me pasó a mí y también a tu abuelo, entre tus mejores recuerdos de formación militar”.
Finalmente, el Rey afirmó que las Fuerzas Armadas “siempre responden con una sola voz, firme y clara, a la llamada a defender nuestra seguridad, integridad y libertad”, porque están compuestas por “hombres y mujeres nobles, capaces, comprometidos, que hacen del servicio a España y a los españoles una vocación y una razón de vida”.
Por eso pidió a los presentes que su unieran a él en “el homenaje a los compañeros, que, en el curso del último año, hicieron el mayor de los sacrificios posibles; a los que perdieron la vida en acto de servicio”.