San Basilio ha advertido sobre los riesgos del «exceso de confianza» en la protección de los inversores en general y del pequeño inversor en particular, como han demostrado experiencias pasadas. «En relación con los inversores minoristas, la posible ampliación de sus opciones de inversión a productos más arriesgados y potencialmente más rentables es deseable, siempre que se haga con los mecanismos de supervisión necesarios en cuestiones como la publicidad, la transparencia y el control del riesgo asumido», ha puntualizado a lo largo de su discurso. En este sentido, ha dejado claro que no sólo hay que contar con el marco regulatorio adecuado, sino también profundizar en cuestiones como la educación financiera y la permanente persecución del fraude financiero.
En la misma línea, la nueva vicepresidenta del supervisor, Pilar Marín, ha considerado «clave» que la CNMV apueste por la apertura y el acercamiento a la sociedad para «ganar en confianza y credibilidad». Ese compromiso con los inversores es sólo uno más de los que San Basilio dice asumir de cara a los próximos seis años de mandato. El sucesor de Rodrigo Buenaventura considera prioritario, además, generar las condiciones necesarias para que los mercados de valores canalicen de forma eficiente recursos financieros a las empresas como una vía alternativa y complementaria a la financiación bancaria.
«Revitalizar y lograr un mayor atractivo de los mercados de valores es un objetivo primordial para contribuir al crecimiento de nuestra economía», ha sentenciado. Para ello ve necesario diseñar mecanismos que incentiven a las empresas a acudir a los mercados financieros y que, a la vez, los ciudadanos recurran a los mismos para canalizar sus inversiones a largo plazo. San Basilio entiende que el desarrollo tecnológico debe convertirse en un aliado en este proceso, haciendo más eficiente la supervisión y más llevaderas las cargas que supone participar en los mercados. Ha apostado, a la vez, por simplificar el marco regulatorio no para regular menos, sino «para regular mejor».
El presidente entrante se ha referido también a su compromiso con la plantilla de la CNMV en Madrid, Barcelona y Bilbao, de forma que los trabajadores del organismo puedan desempeñar su labor en las mejores condiciones posibles. «Para responder a los retos a los que se enfrenta la supervisión y el desarrollo de nuestro mercado de capitales es necesario que la CNMV cuente con la plantilla adecuada, pero también con los medios técnicos, las capacidades y las condiciones laborales necesarios para el ejercicio de su labor», ha explicado, para valorar también el trabajo que han hecho sus predecesores en esa dirección.
Por último, San Basilio ha garantizado una colaboración leal con el resto de las autoridades y organismos que intervienen en los mercados financieros en España y en el exterior, que deberá ser compatible con la defensa de la independencia de la CNMV, una tarea a la que pretende dedicarse con la misma firmeza con la que, dice, lo hicieron sus antecesores.
Por su parte, el ministro de Economía ha agradecido a los anteriores presidente y vicepresidenta de la CNMV su labor al frente de una institución que goza de «gran reputación nacional e internacional», que actúa con «rigor e independencia» y que demuestra la elevada calidad institucional del país. Cuerpo ha hecho hincapié en los retos a los que tendrá que hacer frente la CNMV como la revolución tecnológica, la descarbonización de la economía o los riesgos geopolíticos y ha llamado también a reforzar el mercado de capitales.