En los archivos borrados, se hablaba sobre los pormenores de la contratación del músico como alto cargo de la Diputación de Badajoz.
El primero de los testigos que ha confesado este extremo ha sido Valentí. Se trata del exdirector del Conservatorio Superior de Música Bonifacio Gil de Badajoz. Su declaración ha sido clave porque fue señalado por una de las imputadas, la socialista Moriano, como el responsable de la propuesta de contratación del hermano de Sánchez. Por un lado, Valentí ha negado que fuera él quien decidiera recurrir al hermano del jefe del Ejecutivo. Seguidamente ha detallado varias irregularidades que se produjeron en la contratación. «Es la primera vez que se contrata a un director de música sin ser profesor de música», ha comenzado. A continuación ha explicado que «el puesto se hizo ad hoc» y ha señalado al tribunal de selección que otorgó la plaza a David Sánchez.
Otro de los testigos que han declarado ha sido Mayoral, actual directora del conservatorio. Mayoral ha afirmado ante la juez Biedma que «cuando llega David Sánchez de vez en cuando nos reuníamos en su despacho o en el mío durante una hora al mes». Sin embargo, más adelante ha reconocido que las reuniones desaparecieron por completo, dando veracidad a las denuncias internas de absentismo laboral.
Ambos testigos, al ser preguntados por el borrado de correos electrónicos que ha certificado la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, han explicado que desconocen quién llevó a cabo la eliminación de mensajes y que había tenido que ser alguien ajeno a ellos. A su llegada a los juzgados, el abogado del hermano de Sánchez, el penalista Cortés, ha declarado que su cliente, que declara mañana, está «muy tranquilo».