El acuerdo que el Gobierno firmó con los sindicatos en 2022 contemplaba incrementos bases durante estos tres últimos años, además de una parte variable dependiente de la evolución de la inflación y la economía. En 2024, los salarios públicos subieron un 2% sobre la base de 2023, que el Ejecutivo empezó a abonar durante el verano. Ahora, dichos salarios se incrementarán otro medio punto tras confirmarse que la inflación acumulada del trienio 2022-2024 fue superior a las subidas acumuladas de los salarios públicos.
Entre 2022 y 2024, los precios se incrementaron un 15% con respecto a 2021, justo cuando la economía estaba saliendo de los efectos de la pandemia y la crisis inflacionista no se había trasladado a toda la economía y solo afectaba a los hidrocarburos. Frente a las subidas del IPC que se vivieron desde entonces, en octubre de 2022 el Gobierno firmó con los sindicatos un acuerdo de aumentos progresivos: En conjunto, estas subidas suponen un aumento de los salarios públicos de aproximadamente el 9%, inferior a la inflación acumulada de estos tres años. Por ello, el Ejecutivo deberá ahora abonar un incremento de 0,5% de los salarios de 2024 de manera retroactiva. En total, más de tres millones de personas, entre funcionarios, personal laboral e interinos se beneficiarán de esta subida.
Aunque el incremento de los salarios por el medio punto adicional se abone en 2025, en sí las nóminas públicas de este ejercicio permanecerán sin cambios, de momento, con respecto a 2024. Sin ningún nuevo acuerdo en el horizonte entre sindicatos y Gobierno, de momento los salarios públicos seguirán congelados. El Ejecutivo cuenta con importantes desafíos en el horizonte: por un lado, no tiene asegurado los apoyos para unos presupuestos generales que permitan vehicular futuras subidas salariales y lleva dos ejercicios prorrogando los de 2023.