Estos datos suponen un incremento interanual del 6% en los ingresos y una caída del -3,3% en la generación de empleos directos.
Las compañías dedicadas al comercio copan el 32% de las empresas del ranking, el 36% de la facturación y el 27% del empleo. En términos de facturación, la aportación más relevante se produce desde el comercio al por mayor (22% del total). Sin embargo, en términos de generación de empleo es más relevante el peso del comercio al por menor (17% del total).
El segundo gran foco del ranking se concentra en los sectores manufactureros, que suponen el 30% de las empresas, el 26% de la facturación y el 19% del empleo. La aportación más significativa, tanto en términos de facturación como de empleo, se realiza entre las empresas de alimentación (6,4% y 4,4%, respectivamente), automoción (6,4% y 4,2%) y químico (4,5% y 3,5%).
El 8% de las empresas del ranking se dedican a los servicios a empresas. Se trata de compañías especialmente intensivas en la generación de empleo: aunque solo suponen el 5,1% de la facturación del ranking, pero generan el 21% de los puestos de trabajo. En la misma línea, la hostelería o la sanidad, que suponen cada una menos del 1% de la facturación conjunta de las 5.000 mayores empresas españolas, generan el 4,1% y el 3,6% del empleo, respectivamente. En el otro extremo estarían las empresas dedicadas a la energía: generan el 11% de los ingresos del ranking, pero solo el 3,5% de los puestos laborales.
Las empresas de transporte, comunicaciones o construcción también tienen un peso importante en el ranking. El peso del sector primario, la educación o el inmobiliario es menos relevante.