A pesar de este panorama, el informe destaca la incorporación de 6.372 nuevos franquiciados, un dato positivo que ha permitido cerrar el ejercicio con un total de 84.664 establecimientos operativos. Esto supone una reducción del 4% en comparación con el año anterior, reflejando el impacto de las condiciones económicas y la evolución de los modelos de negocio en el mercado de franquicias.
El impacto en el empleo y el cierre de redes menos competitivas son síntomas de un mercado en transformación. Sin embargo, el sector franquicia ha mostrado mayor resistencia que otros sectores económicos. Además, se registró el surgimiento de 200 nuevas empresas franquiciadoras, lo que demuestra un interés continuo por innovar y adaptarse a las necesidades del mercado. “Las redes de franquicia menos competitivas no han logrado mantenerse en el mercado, y algunos franquiciados han enfrentado dificultades derivadas de la coyuntura económica y las circunstancias específicas del último año”, señala el informe. A pesar de estos retos, la apertura de nuevas franquicias y la aparición de modelos de negocio innovadores continúan siendo una constante.