Ésta ha sido la reacción de las organizaciones empresariales a los datos arrojados por la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al cuarto trimestre de 2024, que se ha publicado este martes. En concreto, CEOE ha avisado de que la «incertidumbre regulatoria», con medidas de política del mercado laboral con efectos sobre el modelo de relaciones laborales y la negociación colectiva, puede perjudicar la creación de empleo en 2025, tras cerrar un año «positivo» con el número de ocupados en máximos históricos. La patronal ha recordado que, en el conjunto de 2024, el empleo se ha desacelerado, con un aumento de los ocupados del 2,2% frente al incremento del 3,1% registrado un año antes. «Esto ha supuesto la creación de 471.000 puestos de trabajo, el 92,1% de ellos generados por el sector privado», ha recalcado la CEOE.
Además, también ha destacado que las horas trabajadas han moderado su ritmo de crecimiento el año pasado, con una tasa del 2% frente al 2,5% de 2023.
Por su parte, Cepyme ha pedido que cesen los cambios «constantes» en la normativa laboral y las subidas «acumulativas» de los costes de las empresas. En este sentido, la patronal de las pymes ha declarado que la evolución del empleo (récord en ocupados y la tasa de paro por debajo del 11%) ha coexistido con «inéditas alzas acumulativas» de costes laborales (del 18% desde 2019) operativos e impositivos que han requerido un «estrechamiento» de los márgenes empresariales en pro del empleo.
Cepyme también ha enfatizado que el sector agroprecuario, «especialmente expuesto a las alzas de costes, la proliferación normativa y las alzas del Salario Mínimo Interprofesional (SMI)», pierde 56.600 ocupados, por lo que pide una «especial atención» a las características de esta actividad para evitar que «se prolongue su declive».