La compañía ha recordado que este paquete le da derecho a pedir un asiento en el consejo de administración de la empresa española, aunque no ha añadido si lo ha hecho.
STC desembolsó 2.100 millones de euros en septiembre de 2023 para hacerse con el 9,9% de la compañía española. La «teleco» árabe adquirió un 4,9% de esas acciones directamente en el mercado y otro 5% a través de instrumentos financieros que conferían una exposición económica sobre otro 5% del capital social de Telefónica. STC Group añadió, además, que obtendría los derechos de voto correspondientes a ese 5% mediante la liquidación física de los referidos instrumentos financieros tras la obtención de las autorizaciones regulatorias necesarias.
Al superar este segundo instrumento el umbral del 5% del capital, necesitaba para convertirse en acciones el visto bueno del Gobierno al estar sometido al decreto que regula las inversiones extranjeras, conocido como «decreto anti opas», aprobado por el Consejo de Ministros el mes de julio de 2023 para proteger a empresas estratégicas. Y es así porque Telefónica tiene negocios relacionados con la Defensa Nacional -ofrece el servicio de telecomunicaciones a Defensa-.
En noviembre pasado, el Consejo de Ministros dio luz verde a la toma del control del 9,97% de Telefónica por parte de STC. El Gobierno impuso una serie de condiciones a la compañía saudí para poder llegar a ese porcentaje del capital, que fueron aceptadas de forma voluntaria por STC, para «asegurar la autonomía estratégica de Telefónica, que se salvaguarden los intereses nacionales y que se proteja esta infraestructura».