Aunque los agentes no han podido acceder a los textos correspondientes al período que está siendo rastreado por el magistrado Hurtado, sí han constatado que además de dejar a cero sus conversaciones, García Ortiz también ‘limpió’ todo rastro de la cuenta personal de gmail que, fue en la que recibió todo el expediente confidencial de la pareja de la presidenta de Madrid. Un correo de Google que, además, ha sido «recientemente» eliminado de manera «deliberada».
Por esta misma razón, en paralelo a las pesquisas encargadas a los agentes de la UCO, el juez Hurtado remitía, el pasado 20 de enero, una comisión rogatoria tanto a los proveedores de los servicios Whatsapp LLC como de Google para que aportasen cuantos datos obren, todavía, en su poder respecto, del usuario personal asociado al titular del Ministerio Público. De hecho, los expertos policiales han indicado en el oficio remitido al Supremo que, pese a haberse cerrado, el mail de García Ortiz, podría recuperarse con algo más de tiempo y trabajo.
En su petición a Whatsapp LLC, el magistrado Hurtado solicitaba los mensajes recibidos y/o enviados por los usuarios de las dos líneas identificadas con el fiscal general, indicando los detalles básicos asociados a estas comunicaciones (emisor, receptor, día, hora, etc.), las copias de seguridad de los chats y/o archivos multimedia disponibles y asociados a los usuarios y el log o registro de las comunicaciones realizadas por los usuarios, incluyendo la fecha, hora, origen, destino y tipo de las mismas.
Por otra parte, en cuanto a Google Inc se requerían los datos almacenados en los diversos servicios y productos vinculados a la cuenta, copias de seguridad de los dispositivos vinculados a la cuenta, copias de seguridad de aplicaciones de terceros, copias de seguridad de los chats y/o archivos multimedia disponibles y asociados al usuario y log o registro de las comunicaciones realizadas por el usuario, incluyendo la fecha, hora, origen, destino y tipo de comunicación.