Las concentraciones, convocadas por organizaciones de diferente índole (sindicatos, consejos y colegios profesionales de todos los puntos de España, asociaciones independientes de médicos, sociedades científicas, organizaciones de estudiantes de Medicina y de médicos residentes, entre otras muchas) han sido solo el «calentamiento» para la «gran manifestación» frente al Ministerio de Sanidad que tendrá lugar este jueves a las 12:00 horas, coincidiendo con la reunión del departamento de García con la mesa del ámbito.
«Hoy tiene lugar el pistoletazo de salida para las movilizaciones que mostrarán el rechazo unánime del colectivo de médicos y facultativos ante el borrador del Estatuto Marco (…) El texto filtrado por el Ministerio empeora nuestras condiciones ya mermadas y, por tanto, solicitamos un estatuto propio para el médico que recoja la singularidad, la responsabilidad, el desempeño y el liderazgo en el proceso asistencial», declaró la vicepresidenta de la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (Amyts), Justo.
Esta asociación, junto con Médicos Unidos por sus Derechos (MUD), Médicos No Fijos de Madrid (Mnfm), el Sindicato de Médicos y Facultativos de Madrid (SIME)/CSIT Unión Profesional, la Asociación MIR España (AME) y el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid (Icomem) se ha concentrado esta mañana en frente al Congreso de los Diputados para exigir a Sanidad que los médicos y facultativos sean «los protagonistas» de la negociación del texto a través de una representación sindical «específica», para «impedir» que las conversaciones «se diluyan en la generalidad» en un momento que considerado «clave» para la profesión.
Y lo es porque a la falta endémica de médicos en España (que no es solo local, sino que también sucede en otros países de Europa), se suman circunstancias como «el descenso mantenido en el número de médicos asistenciales, tanto en el sector público como privado». «Estamos siendo testigos del mayor número de jubilaciones de los últimas décadas(80.000 jubilaciones hasta 2028), una fuga de entre 400-600 médicos cada año al resto de Europa, alarmantes cifras de burnout por sobrecarga y jornadas inasumibles, gran desmotivación y desafección con abandonos de la profesión», señaló Justo. «Esta situación, unida a las consecuencias de la covid y el envejecimiento poblacional progresivo, ha aumentado exponencialmente la sobrecarga en los médicos y sobre el Sistema Sanitario», añadió.
La profesión médica reclama una nueva clasificación profesional que tenga en cuenta el mayor número de horas formativas y la mayor responsabilidad y cualificación. «Queremos un nivel A1 plus específico para los médicos que se recoja en el Estatuto Básico del Empleado Público, del mismo modo que insistimos en que una reclasificación debe conllevar aumentos retributivos que permitan empezar a fidelizar a una profesión que se siente cada vez más maltratada», señalan desde la delegación de la Comunidad Valencia de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM-CV).
Por ello, insisten en una serie de mejoras, como un sistema de jubilación que permita un retiro flexible y voluntario entre los 60 y 70 años; una jubilación parcial para el personal estatutario; que las horas de guardia computen para la jubilación y que la Medicina sea considerada como profesión de riesgo.