A pesar de los buenos resultados en Bolsa, la economía alemana se encuentra en un momento más bien negativo, ya que las previsiones de crecimiento para este año reflejan un incremento del 0,2% para 2025. El país germano, que está considerado como el tercer exportador a nivel mundial, deberá lidiar con los aranceles del gobierno de Donald Trump al otro lado del Atlántico y con la competencia de China y otras naciones asiáticas en sectores fundamentales como el automotriz o el industrial.
A unos días de la cita electoral, según los sondeos alemanes, nos encontramos a la figura de Friedrich Merz, líder de la facción conservadora del CDU (Unión Demócrata Cristiana) como claro vencedor. Por su parte, Afd (Alternativa para Alemania), una fuerza conservadora que capitaliza el descontento social, amenaza con consolidarse como la segunda fuerza política, con un respaldo cercano al 20 %. Este escenario pone en jaque al SPD (Partido Socialdemócrata de Alemania), que aparece relegado al tercer lugar con un modesto 15-18 % y deberá trabajar arduamente para recuperar terreno.
Hay que tener en cuenta que la figura de Merz está fuertemente ligada al mundo financiero. Licenciado en Derecho por la Universidad de Marburgo, desde 2009 trabaja para empresas financieras, entre otras, para la multinacional Blackrock. De hecho, una de sus medidas a implantar, sería la de abrir cuentas de inversión para todos los niños alemanes de menos de seis años. El estado contribuiría con 10 euros (10,30 dólares) al mes para comprar acciones hasta que los beneficiarios cumplan 18 años. Parece una idea inteligente, en tiempos donde la planificación financiera es más importante que nunca ante un futuro europeo incierto.
Dejando aparte este guiño de los conservadores hacia una inversión temprana de sus ciudadanos, vamos a analizar los posibles impactos según los ganadores o diferentes coaliciones que pueden surgir después de las elecciones del 23-F.
Escenario 1. Victoria CDU y coalición de sindicatos.
En este caso, que es el más probable a día de hoy, un gobierno de centroderecha proempresarial sería más laxo con las políticas fiscales y el entorno regulatorio.
Sectores beneficiados:
Sector automoción e industrial
Sector tecnológico
Sector financiero
Escenario 2. Victoria de la Afd, coalición conservadora con CDU
Este escenario es poco probable, debido a la reticencia del CDU a unirse con la Afd. Para aquellos que no conozcan, la Afd (Alternative für Deutschland) es un partido político con una ideología nacionalista y euroescéptica. Fundado en 2013, ha ido aumentando su protagonismo en la política germana en los últimos años. Pero en el caso de que la Afd consiguiera un gran resultado y la posterior coalición con CDU, estaríamos en un contexto de controles migratorios más severos, lo que conllevaría una menor inmigración y, sobre todo, a nivel económico, una mayor política de proteccionismo y aumento de consumo interno.
Sectores beneficiados
Sector Consumo Cíclico
Sector Materiales Básicos
Sector Industrial
Sectores perjudicados
Sector Automoción
Sector tecnológico
Escenario 3. Una coalición progresista (SPD y los Verdes)
Este último escenario probablemente se caracteriza por una agenda agresiva centrada en el gasto social, protección del medio ambiente y rápida transformación digital. La parte negativa sería la de incorporar el aumento de impuestos a las compañías y políticas regulatorias más duras que no sería lo mejor para las compañías alemanas en este contexto actual-
Sectores beneficiados:
Sector tecnológico
Sector Energías Renovables
Sectores perjudicados
Sector financiero
Automoción
En conclusión, no esperamos grandes sorpresas en que finalmente, los conservadores pueden hacerse con el control y que el DAX no experimente una volatilidad excesiva. Donde sí que podemos encontrar un mayor movimiento de precios será en el DAX Mid-Cap 50 y TecDAX con valores más sensibles y de pequeña capitalización.