Junto a Zapatero han viajado, como es habitual, Santos Cerdán y Juan Francisco Serrano, mientras que Puigdemont está rodeado por sus escuderos habituales: Jordi Turull y Míriam Nogueras.
Se trata de una más de las reuniones que mantienen Junts y el PSOE para negociar las carpetas pendientes que tiene el Gobierno con los post convergentes, entre las que destacan la cesión «integral» –insiste Junts– de las competencias en inmigración y el reconocimiento del catalán como lengua oficial en las instituciones de la Unión Europea (UE).
Un encuentro, que se produce pocos días antes de que se debata y vote en el congreso la propuesta de Junts para instar a que Sánchez se someta a una cuestión de confianza. Se trata de una herramienta de presión política a la que desde Junts quieren dar mucho peso a pesar de que no vaya a tener consecuencias jurídicas, ya que la prerrogativa de dar el paso corresponde en última instancia al propio Sánchez, que ya ha adelantado que no lo hará aun en caso de que prospere la votación.
El Gobierno bloqueó en un principio la tramitación de la proposición gracias a la mayoría de PSOE y Sumar en la Mesa del Congreso; sin embargo, a cambio del apoyo de Junts un decreto ómnibus troceado, aceptó tramitarla. El texto se debatirá este martes, 25 de febrero, y se votará, previsiblemente, el miércoles.