En opinion de esta institución, el nuevo modelo, aprobó por el Gobierno la semana pasada, aumentará «muy notablemente» el gasto en prestaciones, pero solo «modestamente» los ingresos, de manera que el déficit de la Seguridad Social se vería ensanchado. De acuerdo con los «cálculos de urgencia» del director de Fedea, de la Fuente, publicados este miércoles, las dos ‘patas’ de la reforma de las pensiones, junto con la del régimen especial de trabajadores autónomos (RETA), incrementarán el gasto del sistema hasta el 17,49% del PIB en 2050, más de cinco puntos por encima del gasto que este tuvo que afrontar en 2019. Por el contrario, el incremento de los ingresos por cotizaciones sería, según los cálculos de Fedea, mucho más reducido, y representaría apenas 1,65 puntos del PIB de 2050, lo que en última instancia elevaría el déficit básico de la Seguridad Social hasta acercarse a los 5 puntos del PIB a mediados de siglo.
En opinión de De la Fuente, el texto de la última reforma, «que ha generado dudas en la AIReF y en el Banco de España», habría merecido una discusión «más detallada, informada y serena de la que ha tenido».
Por lo que respecta a los autónomos, los cálculos de de la Fuente se basan en «la (muy optimista) hipótesis de que a lo largo de los próximos diez años (el período previsto para completar la reforma que les llevará a cotizar por sus ingresos reales), estos trabajadores convergen a las cotizaciones medias del Régimen General», que son sensiblemente más altas. Esto tiende a incrementar los ingresos por cotizaciones del RETA, manteniendo más o menos constante el déficit previsto de la Seguridad Social durante la década de los treinta, pero también se traduce, aunque de forma mucho más gradual, en un significativo aumento de las pensiones de sus afiliados durante los próximos cuarenta años.
Según De la Fuente, suponiendo que el coste incremental «de largo plazo» de la medida se mantiene constante como porcentaje del PIB a lo largo del tiempo y que la transición se realizase linealmente, el incremento neto de los ingresos alcanzaría un máximo en torno al medio punto de PIB en 2033 para descender después, pasando a ser negativo unos años después de 2050.