Eso, sin contar con los fondos de otros ministerios o partidas que también afectan a lo militar y que forman parte del paquete que tiene en cuenta la OTAN para calcular el porcentaje de cada país, como las pensiones o el apoyo de Industria al sector de la Defensa.
Una cantidad esta que el martes aumentará más todavía, pues el Consejo de Ministros tiene previsto dar luz verde a una transferencia de crédito al Ministerio de Defensa por valor de 2.084.060.000 euros. Así lo adelantó ayer El País y lo confirmó la vicepresidenta Montero. De esta forma, en poco más de tres meses, el Ejecutivo habrá inyectado, sin tener que lograr el aval de la Cámara Baja, más de 3.500 millones extra a Defensa, 400 más que los suplementos de todo el año pasado.
La justificación que hace el Ejecutivo para inyectar esta elevada cantidad es: «atender necesidades ineludibles». Lo mismo a lo que se agarró el pasado 4 de marzo, cuando el Consejo autorizó a Hacienda, «una transferencia de crédito al Ministerio de Defensa por importe de 343.860.000 euros, con la finalidad de atender necesidades de funcionamiento existentes».
De cualquier forma, la partida extraordinaria prevista para el próximo martes es la mayor con destino a las Fuerzas Armadas, pues desde que Sánchez está en La Moncloa las más elevadas de este tipo –extraordinarias y de una sola vez– rondaban los mil millones de euros, como en verano de 2022, cuando aprobó 1.000 millones desde el Fondo de Contingencia. De nuevo, sin necesidad de pasar por el Congreso, donde cada vez está más debilitado y tiene difícil sacar adelante las iniciativas que plantea.