El pánico no ha terminado, pero las negociaciones ya han comenzado. Y la reacción de los mercados sigue esta histeria colectiva. Sin embargo, algunos expertos mantienen la calma, siguiendo sus convicciones sin dejarse perturbar por el «ruido», incluso cuando éste es ensordecedor, como lo ha sido en los últimos días.
Así lo afirma, Juan José del Valle, analista de Activotrade: «La guerra comercial ya está aquí y los mercados están más volátiles que nunca. Pero este no es momento para el miedo, sino para la acción. Lejos de ser una señal de retirada, la incertidumbre actual está creando uno de los escenarios más interesantes de los últimos años. Es una oportunidad única para estar atentos, repensar estrategias, rebalancear carteras y, sobre todo, empezar a poner a trabajar esa liquidez que ha estado esperando el momento adecuado.”
De la misma manera, Antonio Fernández Quesada, director de inversiones de Tesys EAF, se mantiene optimista y apunta que «la incertidumbre política y geopolítica, que no gusta a los mercados, puede generar caídas por un tiempo, mientras las empresas se adaptan. Los aranceles de Trump no ayudan pero estas caídas ofrecen la oportunidad de comprar compañías con descuento.”
En la gestora de value investing Cobas Asset Management, también afrontan la situación con tranquilidad y destacan que está creando oportunidades si se tiene la filosofía y metodología adecuada: «Hay mucha incertidumbre y parece que un miedo generalizado a una recesión económica global. Es imposible predecir lo que va a ocurrir en los mercados a 1 – 2 años vista, pero si nos aislamos del ruido a corto plazo e invertimos a 5 – 10 años, la probabilidad de beneficiarnos de las caídas actuales del mercado es muy alta. Cuando el miedo se apodera del mercado es el momento de ser oportunista. Hay una certeza y es que a largo plazo la bolsa seguirá subiendo”, afirma Juan Huerta de Soto, gestor en Cobas AM.
¿Los mercados ya habían descontado los aranceles? Para José Manuel Marín Cebrián, economista y fundador de Fortuna SFP, «Los mercados financieros, especialmente los de renta variable, son en esencia máquinas de descontar expectativas futuras. Sin embargo, no siempre descuentan correctamente el grado, el alcance ni la sincronización de los eventos. Lo que estamos viendo no es solo una corrección de precios, sino posiblemente una corrección de expectativas. Los mercados se adelantan, pero también castigan rápido cuando el relato se resquebraja. Los aranceles fueron el detonante, pero debajo había una necesidad de consolidar beneficios, recalibrar riesgos y repensar dónde está el valor. Ni siquiera el oro escapó del ajuste, y eso nos dice mucho del momento. Europa aparece como posible plan B. Empieza una nueva fase. Y esta vez, el piloto automático ya no es opción. Adiós indexados.”
En la agencia de valores especializada en inversión de impacto Portocolom, esperan unas semanas de volatilidad alta en los mercados. “Vamos a estar atentos a como se intenta contrarrestar desde China y la UE este anuncio de Trump, pues si se inicia una escalada de tarifas y contra tarifas, el riesgo de estanflación estaría claramente encima de la mesa, con el consiguiente perjuicio para todas las economías a nivel global, y por ende a los mercados financieros. Entre tanto, esperamos varias semanas de volatilidad importante mientras los diferentes países digieren la noticia y reaccionan ante ella”, apunta Mario Catalá, director de inversiones de Portocolom AV.
Ronald Temple, estratega jefe de mercados de Lazard, reconoce que aunque hace tiempo que aguardaba que la administración estadounidense aumentara los aranceles de forma más agresiva de lo que habían anticipado los mercados, esperaba un aumento más gradual que los anunciados la semana pasada. Como resultado, estima ahora un daño económico más grave. “Inicialmente, es razonable esperar que se produzca un aumento de las compras de algunos bienes, ya que los consumidores y las empresas esperan adelantarse a los aranceles y aprovechar los precios más bajos. Sin embargo, una vez que los aranceles entren en vigor y se abran camino a través de la cadena de suministro, espero que la demanda de artículos discrecionales caiga sustancialmente, ya que los consumidores desviarán sus ingresos para pagar las necesidades que han aumentado de precio”, sostiene. La recesión no es aún su escenario base para EEUU pero la probabilidad ha aumentado hasta el punto de que podría ser “una moneda al aire” en cuanto a si el crecimiento cae por debajo de cero en 2026.
Impacto en las últimas horas
5 billones de dólares desaparecidos. «El S&P500 experimentó su peor caída de dos días (alrededor del 10.5%) desde marzo de 2020 en una venta que recortó más de 5 billones de dólares en valor, con el indicador bajando un 6% el viernes. El Nasdaq 100 entró en un mercado bajista y ha caído un 20% en lo que va de año. La cuestión es, ¿se recuperarán en el corto plazo como ocurrió durante la pandemia ó más bien, estamos adentrándonos en un territorio bajista que se dilate en el tiempo? Hasta que no se despejen dudas, es complicado fijar una predicción.”, afirma Juan José del Valle de Activotrade.
China ataca la deuda americana. «Parece que China toma represalias frente a Trump vendiendo 50 mil millones en bonos del Tesoro americano y subiendo las yields que tanto preocupan al Tesoro de EEUU. EE. UU. afronta una deuda nacional de 37 billones de dólares, de la cual un 25% se refinancia en 2025. Cada descenso de 10 pb en el T-Note a 10 años podría ahorrar casi 1.000 millones anuales al contribuyente. Trump no contaba con el ataque de ayer a China vendiendo miles de millones de bonos US.”, concluyen desde Activotrade.