La lista, en consulta con los Gobiernos comunitarios, incluye productos como maíz dulce, arroz, calzado, muebles, vidrios ópticos y de seguridad.
Dentro de esta variopinta lista se encuentran, por ejemplo, maíz dulce o arroz, puros, cigarrillos, aceites esenciales, calzado, diversos tipos de muebles, vidrios de seguridad u ópticos. La consulta con los países de la UE se extenderá hasta el miércoles, cuando los Veintisiete realizarán una votación, y la idea es que los aranceles puedan entrar en vigor el próximo 15 de abril. Además, de esta ronda arancelaria Bruselas ha decidido excluir el bourbon norteamericano. La ofensiva de Trump, en respuesta ha surtido su efecto. Si en un primer momento la Comisión Europea planteaba incluir el bourbon en la lista de productos sometidos a aranceles del 25%, el líder norteamericano amenazaba con incrementar al 200% las tasas aduaneras al vino y las bebidas alcohólicas procedentes de Europa. Es así que finalmente, este producto ha salido de la lista tras el malestar generado en países como Francia o Italia.
En este ambiente, la Comisión trabaja, además en un listado de productos estadounidenses a los que pretende imponer aranceles del 25% y que entrarían en vigor, primero, el 16 de mayo, y luego el 1 de diciembre. Este listado incluiría huevos, hilo dental, aves o salchichas para el primer plazo, y soja o almendras en el segundo de los plazos, según Reuters. El comisario de Comercio, Maros Sefcovic, cifraba el impacto de la nueva ronda arancelaria de Bruselas en 26.000 millones de euros para la economía estadounidense. La lista de productos norteamericanos que se verían sujetos a la réplica de Bruselas todavía podría variar, según lo que finalmente decidan Estados miembro y partes interesadas.
De cualquier forma, Europa está dispuesta a negociar con la Casa Blanca. Ha hecho alarde de tal voluntad en las últimas horas, concretamente, después de que la presidenta de la Comisión Europea, von der Leyen, pusiera sobre la mesa la posibilidad de aplicar aranceles cero a las importaciones industriales, incluyendo los coches, en un esfuerzo por rebajar las tensiones por ambas partes.