Este reconocimiento refuerza la posición de la almazara vallisoletana como referente en calidad y excelencia dentro del panorama oleícola mundial. La edición 2025 del concurso adquiere un significado especial al celebrarse el 25º aniversario de estos galardones, considerados los más prestigiosos del sector y comúnmente conocidos como los «Óscar del aceite de oliva». En esta convocatoria, se han presentado 130 aceites procedentes de 11 países del hemisferio norte, entre ellos España, Italia, Grecia, Portugal, Túnez y Croacia. Un jurado internacional compuesto por nueve expertos ha valorado cada muestra atendiendo a criterios como la armonía, la complejidad, la persistencia y las sensaciones olfativas, gustativas y retronasales. En este exigente proceso, el AOVE Pago de Valdecuevas ha destacado entre los mejores, logrando situarse entre los tres finalistas de su categoría. Este nuevo reconocimiento llega una década después de que el AOVE de Pago de Valdecuevas fuera galardonado con la medalla de bronce en la misma categoría de “frutado maduro” en 2015, un hito que marcó un antes y un después en la trayectoria de la almazara, al ser la única española premiada en su categoría aquel año.
En esta edición, los aceites españoles han brillado especialmente, consiguiendo 25 de los 32 galardones otorgados, lo que reafirma el liderazgo de España en la producción de aceites de oliva de calidad superior. La ceremonia de entrega de premios tendrá lugar el próximo 22 de mayo en la sede del COI en Madrid, donde se rendirá homenaje a todos los galardonados en este histórico aniversario.
Desde su fundación en 2011, Pago de Valdecuevas se ha consolidado como un referente en la elaboración de aceites de oliva virgen extra de altísima calidad, nacidos en un entorno tan singular como privilegiado. Ubicado en Medina de Rioseco (Valladolid), un enclave sin tradición olivarera, el proyecto apostó desde el inicio por la variedad arbequina, por su excelente adaptación al medio y su perfil sensorial equilibrado. Actualmente, sus fincas — situadas a 850 metros de altitud— cuentan también con variedades como picual y manzanilla cacereña, siempre bajo una filosofía de innovación y respeto por el entorno. La construcción en 2014 de la primera almazara de Castilla y León marcó un punto de inflexión en su trayectoria, permitiendo controlar de forma integral todo el proceso productivo: desde el cultivo hasta la elaboración y envasado. La extracción en frío y el almacenamiento en depósitos de acero inoxidable garantizan aceites complejos, ricos en polifenoles y con gran intensidad aromática.
A lo largo de su trayectoria, Pago de Valdecuevas ha sido distinguido en los certámenes más exigentes del mundo oleícola, incluyendo el Premio Internacional a la Calidad Mario Solinas y el reconocimiento al Mejor AOVE de España en la categoría “Frutado Maduro”. Su gama de productos incluye el monovarietal Pago de Valdecuevas (100% arbequina) y el exclusivo General Blake, un coupage que combina arbequina, picual y manzanilla cacereña. Tradición, excelencia e identidad definen el alma de Pago de Valdecuevas, un proyecto familiar que ha convertido un origen inesperado en sinónimo de calidad reconocida a nivel internacional.