Y es que el descalabro político que tarde o temprano barrera al sanchismo como un tsunami generado en el seno de la familia de don pedrito no deja de dar disgustos día tras día y claro esta
Desde esos mismos círculos muestran su indignación contra el juez por el «despropósito de la causa abierta contra la esposa del presidente»
En efecto, el interrogatorio del juez Peinado al todo poderoso ministro de casi todo no ha dejado indiferente al personal del viejo edificio de semillas hoy convertido en un tremendo conglomerado de despachos y salas para asesores y expertos en casi todo.
Sin embargo, no era la primera vez que Peinado visitaba el complejo, la primera vez fue a tomar declaración Sánchez, en julio del año pasado.
Ante tamaña osadía, oficialmente se intenta dar un perfil bajo al hecho de que un juez vaya a Moncloa, aunque en privado esas reacciones son muy diferentes.»Otra más de Juan Carlos Peinado», eso dicen en las alturas socialistas ante el interrogatorio, el largo interrogatorio, a Félix Bolaños y dejan entrever la indignación por lo que entienden como un despropósito de causa abierta contra la esposa de Pedro Sánchez. Afean al juez la extensión en el tiempo de la causa que se sigue en su juzgado, alejándose cada vez más del objeto inicial de la investigación, denuncian desde el círculo presidencial. Llevamos ya un año, inciden, tras ver multiplicarse los frentes de un caso construido de forma artificial, disparan al más alto nivel.
En el intento de enmendar la plana al juez Peinado no le ha quedado mas remedio al ex juez Marlasca, que para eso ahora es ministro y gana mucho mas que cuando era juez que decir que este caso «es el paradigma de lo que no es una instrucción. Creo que nadie sabemos a ciencia cierta qué es lo que está investigando porque no hay ninguna irregularidad. Es una instrucción abocada directamente al fracaso».
Los paniaguados de la Moncloa pueden decir lo que quieran pero lo de que una señora de presidente tenga negocios privados y ande pidiendo pasta a los empresarios que necesitan o tratan de conseguir apoyos del gobierno que preside su marido no es nada normal, no se ha visto nunca y no deja de ser una merdellona da de aúpa, digan lo que digan Sánchez, Marlasca o Bolaños que para el caso y en esta ocasión o circunstancia, son una mkisma cosa , unos chorizos de tres al cuarto.