En una entrevista en ‘CBS’ este fin de semana, ha explicado que las empresas están acumulando inventario y algunos consumidores están comprando de forma anticipada ante el temor por lo que pueda ocurrir debido a la aplicación de los aranceles de Trump. Esto, indica, está hinchando artificialmente la economía, mientras que en los próximos meses se verá una desaceleración.
“La actividad podría parecer artificialmente alta al principio y luego, hacia el verano, podría caer -porque la gente ya habrá comprado todo”, ha afirmado. Los aranceles de Trump sobre múltiples países están actualmente en medio de una pausa de 90 días, durante la cual se aplica una tarifa base del 10% a todos ellos. Esta pausa vence el 9 de julio, y Trump ha anunciado que hasta entonces llevará a cabo una serie de negociaciones arancelarias con líderes extranjeros.
En este sentido, el presidente de la Reserva Federal de Chicago declaró en ‘CBS’ que espera que Estados Unidos no se dirija hacia un escenario en el que se cuestione la capacidad del banco central para establecer la política monetaria de forma independiente, sin presiones políticas.
Afirmó que los economistas coinciden en que los bancos centrales que pueden llevar a cabo la política monetaria sin interferencias políticas obtienen mejores resultados para sus economías. “Espero firmemente que no avancemos hacia un entorno en el que se ponga en duda la independencia monetaria, porque eso socavaría la credibilidad de la Reserva Federal”.