Y es que, más allá de lo deportivo, también hay otro espectáculo en juego: el de la publicidad, que se ha convertido en el arma silenciosa de eventos como el Mutua Madrid Open.
La publicidad juega un papel fundamental en este tipo de eventos, ya que no solo garantiza la viabilidad económica del torneo, sino que amplifica su impacto cultural, social y económico. Pero, ¿por qué? Porque las marcas que se asocian a este tipo de eventos no solo obtienen visibilidad, sino que participan activamente en una narrativa compartida con miles de personas y millones de espectadores, lo que convierte a eventos como el Mutua Madrid Open en una oportunidad única para conectar con audiencias en un entorno emocionalmente positivo, donde la atención está en su máximo esplendor y la receptividad al mensaje es incomparable con cualquier otro escenario.
Para las marcas, vincularse a un evento como este se trata de una alineación estratégica: buscan transferir los valores del deporte —pasión, excelencia, competitividad, resiliencia— a su propia identidad de marca. ¿Y qué se consigue con esto? Que el espectador, y no solo el que acude al interior del recinto, conecte con la marca de una forma que, en otras circunstancias, no se daría. Hablamos de no solo activar a las audiencias durante el evento deportivo, sino a hacerlo en calles adyacentes, vehículos o soportes que vayan a impactar de forma directa en el consumidor.
Y es que las campañas ya no se limitan al simple logotipo en un soporte estático. Ya no se trata de poner tu imagen en un lugar que todos vean, se trata de poner datos, inteligencia y creatividad al servicio de una experiencia inmersiva. Hoy por hoy, las marcas exigen campañas data-driven, con segmentación en tiempo real, analítica por ubicación y perfil demográfico, y formatos digitales que reaccionen al contexto.
Un coche VTC vinilado que recorre las inmediaciones del evento, una moto de reparto que cruza las principales calles con un mensaje de marca, una activación en el recinto con datos en tiempo real…, etc., cada acción suma. Cada acción cuenta. Cada acción comunica. Porque ahora, las marcas entienden que, en un entorno de emoción positiva, los mensajes se graban con más fuerza.
En definitiva, la gran ventaja es la presencia física con precisión digital, porque la publicidad exterior bien ejecutada forma parte del entorno urbano, se integra con la experiencia del evento y, con herramientas como las que existen en la actualidad, se mide con la misma sofisticación que una campaña digital.
Por ello, el Mutua Madrid Open no solo es un gran evento deportivo, sino que también es una gran oportunidad para las marcas que entienden el valor de estar donde están sus audiencias. En las calles. En movimiento. Viviendo el momento.