La llegada del texto acordado entre el Ministerio de Trabajo y CCOO y UGT a la mesa del Consejo de Ministros se produce más de dos meses después de que fuera aprobada como anteproyecto de ley, una vez recibidos los preceptivos informes del Consejo de Estado y del Consejo Económico y Social. Además, esta segunda vuelta de las 37,5 horas en el Consejo de Ministros tendrá lugar a sólo unos días de la celebración del 1 de mayo, Día Internacional del Trabajo, en el que precisamente la puesta en marcha de la rebaja de jornada será una de las reivindicaciones más importantes de los actos que han convocado CCOO y UGT para conmemorar esta fecha.
Esta circunstancia no ha pasado desapercibida para CEOE, que ha considerado que llevar las 37,5 horas al Consejo de Ministros en la antesala del 1 de mayo es de un «evidente oportunismo político». La patronal sigue mostrándose beligerante con la imposición por ley de la reducción de la jornada y continúa advirtiendo de los efectos negativos que, a su juicio, tendrá esta medida sobre la economía y el empleo, especialmente en las pymes.
Trabajo calcula que unos 12 millones de trabajadores se verán beneficiados de la reducción de jornada cuando ésta entre en vigor. En concreto, según el Departamento que dirige Yolanda Díaz, los colectivos más beneficiados por esta medida serán los trabajadores no cubiertos por convenios colectivos, que pueden verse sometidos a una jornada laboral similar a la de los últimos más de cuarenta años (40 horas semanales) y que se presentan con mayor intensidad en algunos territorios y sectores como la hostelería, el comercio, la agricultura o los servicios.
Para Trabajo, la rebaja de jornada en sí no lo más importante de este proyecto de ley, sino que considera que la medida estrella es la reformulación del control horario, que se deberá tener lista en seis meses desde la entrada en vigor de la ley.