En el caso de Lafayette su chef Pedro Muñagorri se rinde a la magia de esta estación tan prolífica. La nueva carta de primavera de Lafayette está llena de platos deliciosos, elaborados con calma, respetando los tiempos que precisa cada receta para disfrutar al máximo de su sabor. Entre las novedades hay opciones para todos los gustos, siempre con el estilo único de este decano del buen comer francés.
La sección de entrantes estrena una opción ideal para abrir de manera infalible cualquier comida. Se trata de los ahumados de mar y montaña en serrín de abedul. Elaborados en Lafayette, son deliciosos bocados de pulpo, bacalao, lubina, presa ibérica y solomillo. Para seguir abriendo el apetito, nada mejor que el magret madurado 20 días relleno de foie al Calvados con cerezas.
Para continuar, varias propuestas con sabor a mar a las que es difícil negarse. Como la vieira asada con puerro y menier de endivias, los chipirones con su tinta y yema de huevo o el áspic de centollo con ficoides glaciar, una propuesta típica de la cocina francesa. Indispensable siempre en Lafayette, una receta de salmón, el pescado favorito de los franceses. Muñagorri se decanta por un lomo de salmón al horno con mantequilla ahumada, alcaparras, pepino encurtido y eneldo.
Para los amantes de la carne, un plato nuevo llamado a colarse entre los favoritos por sabor y tradición. Se trata del solomillo de vaca madurada con salsa Café de París, una de las más gozosas de la cultura gastronómica gala. Y para los amantes de la casquería fina, la lengua de ternera en bloque con demi-glace de cacao y puerro confitado. Como broche dulce, nuevo postre: una mousse de chocolate con cereales y frutos tostados.