Al parecer, la combinación de Sabadell y Abanca contaría con el visto bueno del Gobierno español y también del Banco Central Europeo, ya que daría lugar al cuarto grupo bancario español, por detrás de CaixaBank, Santander y BBVA.
Abanca descarta una posible fusión con Sabadell
Abanca ha cerrado la puerta a una posible fusión con Banco Sabadell. Al menos, de momento. Así, lo ha comunicado la entidad de gallega al señalar que «no tiene interés en esta operación».»Abanca desea insistir que no tiene interés en esta operación. Somos una entidad comprometida con la generación de valor sostenible para nuestros clientes, empleados y accionistas, y cualquier decisión estratégica que tomemos estará siempre alineada con este objetivo», ha explicado el banco.
En este sentido, ha querido enfatizar que «solo participaremos en operaciones que garantizan la preservación de nuestro modelo de gobernanza y nuestro modelo de negocio, pilares fundamentales de nuestro éxito».
Y es que, según han subrayado, «Abanca ha demostrado en la última década un sólido crecimiento, tanto orgánico como inorgánico, lo que nos posiciona como un actor relevante en el sector financiero». «Nuestra prioridad actual es culminar con éxito la integración de EuroBic en Portugal, un paso clave dentro de nuestro plan estratégico 2025-2027, que está enfocado en el fortalecimiento integral de nuestras áreas de negocio y en consolidar nuestra presencia en los mercados donde operamos».
«Abanca reafirma su compromiso con un modelo de gestión profesional, basado en criterios empresariales, y seguirá trabajando para mantener su posición como referente en el sector financiero, siempre priorizando los intereses de sus grupos de interés. No haremos más comentarios sobre especulaciones de mercado y nos enfocaremos en seguir avanzando en nuestros objetivos estratégicos».
Por otra parte, fuentes bancarias se recuerda que en su momento, la aproximación a Kutxabank se tropezó con las reticencias de sus accionistas y sensibilidades políticas. El banco vasco es propiedad de tres fundaciones: la Fundación BBK con un 57% de participación, la Fundación Kutxa con un 32% y la Fundación Vital con un 11%, con fuertes lazos con el Partido Nacional Vasco (PNV) y la formación abertzale Bildu. La fusión no llegó a producirse porque las fundaciones querían un banco vasco. Además, Sabadell se encontraba en una posición débil, tras sufrir un fuerte desplome en bolsa, por lo que una operación así podía implicar un alto riesgo.
Por su parte, el acercamiento a Unicaja llegó en un momento complicado para el banco malagueño, incurso en aquel momento en peleas de poder en su consejo de administración entre los antiguos Unicaja y los procedentes de Liberbank, que impidió una negociación propiamente dicha. Unicaja hoy, presidida por Sevilla, ha resuelto todos sus conflictos de gobernanza y ha lanzado un plan estratégico que está obteniendo buenos resultados en términos de negocio y de rentabilidad, pasando página de su fragilidad de aquel momento y con una hoja de ruta en solitario. Entre las especulaciones de que Sabadell esté buscando a un socio para parar el intento de adquisición por parte de BBVA, fuentes de Unicaja rechazaron comentar sobre rumores. «Seguimos centrados en la ejecución del plan estratégico y en trabajar para mejorar la rentabilidad y en crear valor para nuestros clientes y accionistas sobre la base de un proyecto independiente», agregaron.