La presidenta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, Fernández, ha salido en defensa del análisis realizado por el organismo en la opa de BBVA sobre Banco Sabadell, que ha sido realizado por los técnicos de manera «rigurosa, escrupulosa e independiente». En el marco de su comparecencia ante la Comisión de Economía, Comercio y Transformación Digital del Congreso de los Diputados, Fernández reprocha con estas declaraciones al Gobierno su decisión de abrir una consulta pública para todo aquel que desee aportar su punto de vista en la operación, lo que supone una oportunidad para las organizaciones que quedaron fuera del test de mercado.
«Como no puede ser de otra manera, estoy orgullosa de la independencia mostrada por los servicios técnicos y los consejeros de la Sala de Defensa de la Competencia», ha indicado. En este sentido, ha recordado que en el estudio de once meses de duración ha requerido información a 58 entidades. Esto incluye 12 bancos tradicionales, 7 neobancos, 6 asociaciones de consumidores, 6 ‘fintechs’, 8 aseguradoras y casi 20 asociaciones empresariales. «El hecho de que no haya sido admitida una entidad como interesada no implica que no haya sido escuchada (…). La condición de interesado implica ese acceso al expediente y a una situación de especial relevancia en el procedimiento que debe estar justificada por una situación cualificada derivada de un interés legítimo y directamente relacionada con el procedimiento tal y como han interpretado los tribunales», ha argumentado en alusión al hecho de que solamente Banco Sabadell figura como parte interesada.
Fernández ha remarcado que si bien la CNMC ha detectado riesgos en áreas como banca minorista, tanto en servicios a particulares como pymes y autónomos, los compromisos propuestos por BBVA son «proporcionados y suficientes» para evitar que dichas amenazas se materialicen. En concreto, identifica 96 municipios en los que la potencial unión acapararía una cuota conjunta superior al 50%, con una adición de más del 15%. En esta línea, el informe pone el foco en los 72 códigos postales en los que la concentración daría lugar a monopolio (siete códigos postales) o duopolio (65 códigos postales).
Así, también ha hecho un breve repaso por las medidas que deberá adoptar BBVA, entre los que destacan el mantenimiento de las líneas de circulante y volumen de crédito a pymes, no cerrar oficinas especializadas en empresas, así como a no abandonar ningún municipio en el que como consecuencia de la operación esté presente alguna de las partes con una sola oficina competidora.
De manera adicional, en aquellas comunidades autónomas en las que la cuota de la entidad resultante supere el 30% con una adición por encima del 10% en el segmento de crédito a pymes (Cataluña e Islas Baleares), BBVA se compromete a garantizar el volumen de crédito a las pequeñas y medianas empresas que al término de abril más del 50% de su financiación provenga de alguno de estos dos bancos.
Por último, la responsable de Competencia ha insistido en el deber de «confidencialidad» a lo largo del proceso, en el que las partes aportan información lo más «sensible posible» como son los planes de mercado o detalles del plan estratégico. «El diálogo con las partes implicadas en la operación -BBVA y Sabadell- ha sido constante e intenso, tal y como prevé la normativa de control de operaciones de concentración», ha recordado la presidenta de la CNMC.