En su discurso en Tirana (Albania) con motivo de la sexta edición de la cumbre de la Comunidad Política Europea, la presidenta del Ejecutivo Comunitario, Ursula von der Leyen, ha anticipado nuevas sanciones para elevar la presión sobre Rusia en el que sería el decimoctavo paquete de medidas con el que se golpea al país.
La alemana avisa que el nuevo paquete es una respuesta a la actitud del mandatario ruso, que pidió públicamente un alto el fuego para después no respetarlo. La gota que ha colmado el vaso europeo ha sido el rechazo a la propuesta de una tregua de 30 días y su ausencia de las conversaciones en Turquía, donde el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, esperaba encontrarse personalmente con Putin para negociar la paz.
«El presidente Zelenski estaba listo para una reunión. El presidente Putin nunca se presentó. Esto muestra la verdadera cara del presidente Putin, no quiere la paz. Por eso tenemos que aumentar la presión y por eso estamos trabajando en un nuevo paquete de sanciones», ha indicado Von der Leyen. Entre las medidas detalladas por la política alemana destacan nuevas sanciones sobre el sistema financiero ruso, con especial atención a sus bancos, y reducir el tope del precio al que se puede importar el petróleo desde los 60 dólares por barril en el que está impuesto.
En lo que respecta a la rebaja del precio máximo al que se puede importar el petróleo, más que una medida de presión se trata de una actualización de la que ya estaba vigente. El actual tope, en 60 dólares, coincide prácticamente con el nivel al que cotizan los futuros del llamado oro negro, por lo que la sanción había perdido validez a la hora de desincentivar las exportaciones rusas. El tope actual está pactado entre los países que conforman el G7 y se espera que los representantes de este grupo que no pertenecen a la UE también se sumen a la rebaja.
Por otro lado, la nueva propuesta de sanciones europeas amplía el número de embarcaciones de terceros países con las que está prohibido comerciar para reducir todavía más la estrategia de «flota fantasma» por la que Rusia conseguía exportar petróleo a la Unión Europea haciéndolo llegar a través de intermediarios. Por último, la presidenta de la Comisión también ha anunciado que se vetará la llegada de energía ruso a través de los gaseoductos gemelos Nord Stream 1 y 2, aunque se trata de una medida de poco efecto teniendo en cuenta que ambos se encuentran paralizados desde hace años.
Fuentes comunitarias señalan que el plan de sanciones sobre el sistema financiero incluye medidas sobre bancos de terceros países que colaboren con las entidades rusas, pero Von der Leyen no ha incluido en su discurso esta referencia, por lo que se desconoce si la medida ya no está sobre la mesa. La propuesta de nuevas medidas llega justo después de que los embajadores de los Estados Miembros aceptaran esta misma semana apoyar el decimoséptimo paquete de sanciones, algo para lo que se requiere el voto unánime de todos los países que conforman la Unión Europea. Ese compendio de medidas golpeaba por primera vez a la «flota fantasma» rusa, pero se centraba sobre todo en prolongar la presión que ya estaba en vigor.
Von der Leyen ha destacado que, pese a que la invasión de Rusia sobre Ucrania se prolonga ya desde hace más de tres años, las sanciones impuestas a través de diferentes paquetes por la Unión Europea en consonancia con la comunidad internacional han surtido efecto. La presión, ha subrayado, ha ido en aumento y hay margen para seguir elevándola. «Los ingresos por el petróleo y el gas de Rusia se han desplomado un 80% respecto a los niveles de antes de la guerra, el déficit se está disparando, los tipos de interés han alcanzado niveles prohibitivos y la inflación está al alza y se sitúa muy por encima del 10%», ha detallado la presidenta de la Comisión Europea, que ha asegurado que el bloque está preparado para tomar más medidas que fuercen a Putin a acudir a la mesa de negociación.
«Europa debe lograr una paz justa y duradera en Ucrania. El derecho internacional debe prevalecer. Y sabemos, querido Volodymyr [Zelenskyy], que tu seguridad es también la nuestra. Y Europa triunfará», aseguró a su vez Antonio Costa, presidente del Consejo Europeo, también presente en Tirana.