La compañía planea debutar en los mercados antes de final de 2025 con una valoración superior a los 20.000 millones de euros, en una operación diseñada para dar liquidez a sus accionistas, entre ellos Hellman & Friedman y Corporación Financiera Alba. El grupo, de origen sueco y con España como su principal mercado a través de Securitas Direct, ha optado finalmente por cotizar en Estocolmo, tras valorar también las plazas de Madrid, Ámsterdam y Londres, según avanzó también ‘Bloomberg’.
Para la operación, Verisure ya cuenta con un consorcio de bancos liderado por JP Morgan, Morgan Stanley, Goldman Sachs, Bank of America, BNP Paribas y DNB Carnegie. La compañía fue adquirida en 2011 al fondo EQT por Hellman & Friedman y Bain, aunque este último salió cuatro años después. Actualmente, su capital está repartido entre fondos internacionales, patrimonios españoles de referencia y el fondo soberano de Singapur, que controla un 21%.
La salida a bolsa de Verisure, valorada un 40% por encima de la protagonizada por Puig el año pasado, podría reactivar el mercado europeo de OPVs, prácticamente paralizado por la volatilidad y las tensiones geopolíticas.