Se desvanece así la expectativa de que un fabricante mundial de chips como Broadcom establezca una fábrica en el país que pudiera ser el germen de otras inversiones.
La decisión fue anunciada por la propia compañía en el verano de 2023. «Nos complace anunciar nuestra decisión de invertir en el ecosistema de semiconductores de España bajo su programa de apoyo a los semiconductores #PERTE_Chip y los principios de la Ley de Chips de la UE. Gracias @sanchezcastejon por su apoyo y decisión para construir una cadena de valor de semiconductores global más resistente», escribió el 6 de julio de 2023 el presidente del grupo de Soluciones de Semiconductores de Broadcom, Charlie Kawwas, tras reunirse en La Moncloa con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Tras el anuncio, el Gobierno celebró la decisión de la compañía, que según explicaron entonces fuentes del Ejecutivo, se traduciría en una fábrica a gran escala de semiconductores «back-end», la cual sería única en Europa, aumentaría la penetración en este nicho de mercado de la compañía y jugaría un papel estratégico en el fortalecimiento del ecosistema de los microchips en España. El proyecto habría supuesto una inversión de 1.000 millones de dólares (en torno a 850 millones de euros al cambio actual) y estaba orientado a impulsar la «reindustrialización» del país. Sin embargo, las negociaciones con la compañía llevan meses rotas y desde el Ejecutivo dan por perdida esta opción.
En este contexto, a comienzos de septiembre de 2024, poco más de un año después de que Kawwas anunciase a través de Twitter las intenciones de su compañía en España y de que el Gobierno celebrase la decisión y la vinculase al atractivo del Perte ‘Chip’ para captar inversión, se produjo un relevo al frente del Ministerio para la Transformación Digital. Escrivá fue sustituido por López, y que, según han confirmado las fuentes nunca llegó a sentarse a la mesa con Broadcom, si bien las conversaciones ya llevaban tiempo estancadas cuando asumió el cargo.
Las fuentes consultadas apuntan que la llegada de Trump a la presidencia tampoco sirvió de ayuda para reactivar el proyecto, más bien al contrario, dada la tónica de enfrentamiento que ha marcado la relación de la Administración estadounidense con Europa desde que el magnate ocupa el Despacho Oval.
De hecho, además de no ayudar a reactivar las negociaciones con Broadcom, la irrupción de Trump tumbó otro proyecto para la creación de una ‘joint venture’ con una empresa norteamericana para producir chips en España en la que el Gobierno tenía previsto invertir hasta 400 millones de euros. «Eso se vino abajo por Trump. Era una operación muy interesante y al final no terminó de cuajar. Ahora mismo hay una sensación de que las empresas americanas están muy restringidas para invertir en Europa», han argumentado las fuentes consultadas.
Europa Press ha contactado con Broadcom y con el Ministerio para la Transformación Digital sobre esta información y ambas partes han rechazado realizar comentarios al respecto.