Se trata de su primera exposición monográfica en un museo e incluye un total de 26 lienzos y obras sobre papel, seleccionadas entre su producción más reciente.
Las obras de Weyant reflejan unas referencias artísticas que abarcan desde el Barroco hasta el arte de la primera mitad del siglo XX, periodos bien representados en el Museo Thyssen. La instalación muestra estos vínculos exhibiendo sus pinturas en un diálogo visual con cinco cuadros de la colección permanente seleccionados por la propia artista, entre los que se encuentran Mattia Preti, Magritte y Balthus, entre otros.
Conocida por sus pinturas protagonizadas por mujeres jóvenes, Weyant representa un mundo suspendido entre lo onírico y lo cotidiano, con un estilo figurativo moldeado por la tradición artística. Su iconografía retoma los géneros y las convenciones de la historia del arte desde una mirada contemporánea y remite tanto a la cultura popular estadounidense como a movimientos de la modernidad de entreguerras, como el surrealismo. Weyant mira al pasado pero también reflexiona sobre el presente, fusionando su técnica pictórica con un humor negro y una perspectiva feminista muy actual.
Durante los últimos ocho años, la artista se ha interesado por las complejidades de la adolescencia femenina. Sus personajes parecen vivir esta etapa entre la infancia y la edad adulta en un cuento de hadas o en una casa de muñecas, impregnados por una sensación de expectativa que continúa en un conjunto de naturalezas muertas, donde los objetos se muestran al borde del colapso: globos a medio inflar, lazos deshechos o flores casi marchitas.
Algunos de los lienzos de la colección Thyssen-Bornemisza que acompañan las obras de Anna Weyant conectan con este tema de la temporalidad, como la escena de género barroca El concierto (hacia 1630-1635), de Mattia Preti, o el Retrato de una joven de perfil con una máscara en la mano derecha (hacia 1720-1730), de Piazzetta. Y la incorporación de elementos siniestros que acechan los mundos de sus heroínas se percibe en el Retrato del Dr. Haustein (1928), de Christian Schad, en el que una figura espectral se cierne sobre el protagonista, o en la ilusión creada por Magritte en La llave de los campos (La Clef des champs) (1936). También se incluye en la exposición La partida de naipes (1948-1950), de Balthus.
Anna Weyant.
Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, del 15 de julio al 12 de octubre de 2025.
Comisarios: Guillermo Solana, y Elena Rodríguez
Paseo del Prado, 8. 28014, Madrid.
Salas de exposiciones temporales, planta -1.
Horario de verano: Hasta el 31 de agosto: lunes, de 12 a 16 horas; de martes a viernes, de 10 a 21 horas; sábados, de 10 a 23 horas; domingos, de 10 a 19 horas.
A partir del 1 de septiembre: lunes, de 12 a 16 horas; de martes a viernes y domingos, de 10 a 19 horas; sábados, de 10 a 23 horas.
Entrada gratuita los Lunes Mastercard de 12 a 16 horas y sábados, de 21 a 23 horas.
Tarifas: Entrada única: Colección permanente y exposiciones temporales. General: 14 €; reducida: 10 € (mayores de 65 años, pensionistas y estudiantes); grupos (a partir de 7): 12 € por persona; gratuita: menores de 18 años, ciudadanos en situación legal de desempleo, personas con discapacidad, familias numerosas, personal docente en activo y titulares del Carné Joven y Carné Joven Europeo.