La constructora no comparte el punto de vista del Ejecutivo, quien en su misiva cuestionó la motivación económica alegada por el grupo, que alegaba problemas normativos y otros insalvables que justifican su traslado a Países Bajos como paso previo para cotizar en la bolsa de los Estados Unidos con acciones ordinarias. El Gobierno, por su parte, defiende que «no hay razones económicas» que justifiquen la decisión. La existencia de esta motivación es fundamental, porque de ella dependerá el régimen fiscal aplicable.
En la carta enviada al consejero delegado de Ferrovial, Madridejos, el Gobierno pedía informar en la junta, a los accionistas y a la compañía que existe una vía alternativa al traslado social, de cara a conseguir su objetivo estratégico de cotizar en EE.UU., y que se basa en que el procedimiento para cotizar en el parqué norteamericano no es distinto al del resto de países europeos. Para lograrlo, el Gobierno ha manifestado su voluntad, junto a la de la CNMV y BME, de «acompañarles en el camino», según señaló García Andrés a Onda Cero.
Ferrovial defiende el «impacto fiscal neutro»
La respuesta de Ferrovial ha venido de la mano de su director de comunicación saliente, Francisco Polo, quien en declaraciones a Onda Cero ha asegurado que la mudanza tendrá un impacto fiscal neutro para la compañía, y el camino elegido es seguro, contrastado y el mismo que han seguido otras empresas europeas.
«Las razones económicas que motivan esta decisión de Ferrovial son sobradas y conocidas», ha recalcado, al tiempo que ha recordado que los tres principales «proxy advisors» o asesores de voto que hay, ISS, Glass Lewis o Corporance, han hecho un análisis exhaustivo y coinciden en recomendar el voto a favor de la propuesta porque entienden que hay unas razones económicas sobradas.
La entidad defiende que con esta operación aumentará su competitividad en los mercados internacionales, dotará de mayor liquidez a la acción; tendrá una mayor capitalización; más visibilidad ante inversores internacionales y mejores condiciones de financiación. «Son razones que desde nuestro punto de vista son evidentes», ha agregado Polo.
Hacienda validará si obtiene ventajas fiscales
Sobre el cambio de sede también hay una polémica abierta: si Hacienda debe validar que el traslado no se realiza para obtener ventajas fiscales, ya que de lo contrario podría negar la exención de tributar por las plusvalías latentes que afloren. A este respecto, Ferrovial entiende que no es así, y que no se generan ventajas ni desventajas fiscales ni para la sociedad ni para sus accionistas.
El grupo asegura que este traslado va a redundar en ventajas para la sociedad española ya que la empresa va a competir en mejores condiciones contra los gigantes de las infraestructuras; multiplicará el efecto arrastre para las pymes que incorpora en estos proyectos; mantendrá el empleo (actualmente emplea a 5.500 personas), la actividad, los proyectos, las inversiones y su cotización en el Ibex 35. También afirma que el grupo va a seguir en España prácticamente igual que estaba hasta ahora, que el equipo de dirección del área de construcción va a seguir en España y que la cantera de ingenieros, geólogos y profesionales de construcción y concesiones va a seguir siendo española. «Ferrovial como tal no se va de España», ha insistido el portavoz de la compañía.