La compañía ha destacado en un comunicado que este resultado se ha logrado «a pesar de los menores márgenes de refino, el impacto del apagón en España y Portugal del mes de abril y el mantenimiento programado en algunas plantas». Cabe recordar que, hace tan solo una semana, Repsol, uno de sus grandes competidores, anunciaba un impacto derivado del apagón de 175 millones de euros en sus cuentas semestrales.
No obstante, el EBITDA de la compañía se situó en 733 millones de euros, una reducción del 33% respecto a los 1.099 millones conseguidos entre enero y junio de 2024. La compañía achaca esto a los factores anteriormente mencionados.
En comparación con el primer trimestre de 2025, el EBITDA disminuyó «ligeramente» en el segundo trimestre, ya que se vio afectado el segmento de Energía por la menor utilización comentada anteriormente, aunque fue compensada en parte por la mejora de los resultados en la división de Química.
El negocio de Energía (Energy Parks, Commercial & Clean Energies, Mobility y Trading) registró un EBITDA ajustado de 564 millones de euros, frente a los 875 millones de euros del primer semestre de 2024. Esto se debió a un descenso de 6 dólares por barril en los márgenes de refino (9,2 dólares/barril en el mismo periodo de 2024) y una menor tasa de utilización (86 % en el primer semestre de 2025 frente al 96 % del pasado año) como consecuencia de la parada imprevista de las operaciones debida al apagón de la Península Ibérica, así como a las paradas de mantenimiento programadas.
De su lado, la división Química obtuvo un EBITDA ajustado de 108 millones de euros (frente a los 146 millones de euros del primer semestre de 2024), con un volumen de ventas total de 1.098.000 toneladas en el primer semestre de 2025, frente a 1.233.000 toneladas del mismo periodo de 2024, «lo que refleja un ligero descenso en todos los productos debido al debilitamiento de la demanda en Europa». Los resultados del segundo trimestre de 2025 mejoraron con respecto al primero, con un aumento del 16 % del EBITDA ajustado de hasta 58 millones de euros.
El negocio de Exploración y Producción registró un EBITDA ajustado de 138 millones de euros, inferior al del mismo periodo del año anterior (156 millones de euros en el primer semestre de 2024), debido al descenso de los precios del petróleo y a la normalización de los niveles de producción de los restantes activos de exploración y producción del grupo.
El flujo de caja de operaciones ascendió a 652 millones de euros, reflejando un sólido ratio de conversión en el primer semestre de 2025, que permitió a la compañía proteger su balance mientras seguía desplegando su estrategia de transformación. En el primer semestre, las inversiones fueron de 502 millones de euros, de los cuales más de la mitad se destinaron a proyectos de transición energética. «Las inversiones siguen siendo flexibles y modulables, lo que permite una asignación disciplinada de capital alineada con la generación de flujo de caja», ha apuntado Moeve.
La deuda neta al final del primer semestre fue de 2.498 millones de euros, incrementándose ligeramente frente a los 2.399 millones del final del primer trimestre de 2025. El grupo mantiene una «sólida» posición de liquidez de 5.192 millones de euros, que cubre los vencimientos de deuda hasta 2029.