En su intervención ante el Comité de Dirección de su partido, Feijóo dijo que el PP tiene como objetivo tener listo en septiembre un listado de «leyes sanchistas» para derogar y otro para sustituirlas, de manera que «el primer día del nuevo Gobierno sea también el último día de la etapa negra del sanchismo».
Subrayó que la próxima «no será una legislatura al uso» porque, además de reformar, tendrá que «sanar la democracia española». En este sentido, aseguró que no perderá «ni un día» cuando llegue al Gobierno. «Todo se sabrá y todo se limpiará. España será el país decente, unido y seguro que los españoles necesitan y merecen», enfatizó Feijóo, quien prometió que cuando los españoles les den su confianza, «no tardaremos un minuto en ponerla en marcha».
El líder del PP denunció que en La Moncloa está «el presidente más débil, con menos apoyo social, que más ha degradado las instituciones y la imagen internacional de nuestro país y más rodeado de corrupción de la historia de España». Feijóo recordó que fue Sánchez quien «dio galones y acceso al dinero público a una manada de sinvergüenzas de los que no se separó ni para alcanzar el poder ni para ejercitarlo», y advirtió que el Gobierno «vuelve a corromperse para intentar seguir».
«Son únicos en lo suyo, en la corrupción, en la hipocresía y en la falta de escrúpulos. Y yo os digo que serán irrepetibles, porque lo que está sucediendo en España no va a volver a producirse», manifestó el líder popular.
El presidente del PP desgranó sus diez prioridades para los primeros 100 días de gobierno, entre las que destacó la regeneración democrática institucional, la vivienda, la bajada de impuestos y los salarios dignos para la clase media. También incluyó entre sus objetivos prioritarios mejorar la sanidad, un Plan Nacional del Agua, la lucha contra la inmigración ilegal, medidas contra la okupación y la multirreincidencia, una nueva política de defensa y garantizar la enseñanza en español en todo el país.
Defendió que España necesita «volver a crecer juntos» y «volver a reconocernos», para que todos, «desde nuestra diversidad, podamos sentirnos compatriotas». «Vamos a unir, vamos a sumar, vamos a construir y vamos a convivir», aseguró.
Además, criticó la «estrategia de fragmentación» del Gobierno y su intento de «enfrentar a los ciudadanos entre sí». «La única división que debería haber en España es entre los españoles decentes y el Gobierno indecente que seguimos padeciendo», sentenció.
Feijóo concluyó con un mensaje directo a los catalanes: «No estáis solos. Vamos a solucionar nuestros problemas y lo haremos juntos. No es necesario cambiar de pasaporte, es necesario cambiar de Gobierno».