La compañía ha dicho que «al igual que otras empresas del sector químico en Europa, se ha visto gravemente afectada por una demanda persistentemente débil, unos costes energéticos elevados y una intensa competencia procedente de países extracomunitarios. La actual guerra arancelaria iniciada por EEUU tampoco contribuye a la recuperación de la actividad económica en Europa».
La empresa se ha referido al plan de acción de la Comisión Europea para la industria química, y ha reconocido que «podría facilitar la recuperación del sector». Sin embargo, «todavía desconocemos su posterior desarrollo reglamentario, circunstancia que dificulta en estos momentos la valoración de su impacto potencial». Asimismo, ha señalado que los elevados precios de la energía siguen comprometiendo la competitividad de Europa frente a EEUU y Asia.
Los ingresos de la compañía del primer semestre descendieron un 3,4%, hasta 358,5 millones, mientras que el EBITDA cayó un 83,9%, hasta 3,2 millones de euros.
Ante todo esto, y en plenas OPAs de Bondalti y Esseco, Ercros ha anunciado el inicio de una revisión exhaustiva de los gastos e ingresos, para disminuir los primeros y aumentar los segundos en la máxima medida posible. Por otra parte, ha destacado su «sólida» situación financiera, con 96 millones de euros de liquidez.
Con la mira puesta en la recuperación esperada para la industrial química a partir de 2026, Ercros concluye que seguirá ejecutando el Plan 3D con el fin de avanzar en la digitalización de sus operaciones, descarbonización de sus actividades y diversificación y aumento de su portafolio de productos; a la vez que mantendrá su presencia en los mercados en que opera, aprovechará las oportunidades que se le presenten para defender sus márgenes y continuará ejecutando acciones destinadas a reducir sus costes y mejorar su competitividad.