La cantidad, explica el organismo dependiente del Ministerio de Hacienda, representa el 40% de la cuota anual prevista y este ejercicio se ha ingresado de forma excepcional en junio, aunque a partir del próximo año el pago se trasladará a febrero.
El informe de la agencia sitúa al nuevo impuesto como uno de los principales factores que explican el crecimiento de los ingresos públicos en lo que va de año. Hasta junio, las medidas normativas y de gestión han contribuido con casi 3.000 millones de euros adicionales a la recaudación, lo que supone 2,4 puntos porcentuales del crecimiento total. Además del impuesto a la banca, se incluyen en este bloque la recuperación del impuesto sobre el valor de la producción de energía eléctrica, la recuperación de los tipos de IVA aplicados a la electricidad, gas y alimentación, el aumento del impuesto especial sobre la electricidad y sobre labores del tabaco, y la entrada en vigor del impuesto sobre líquidos para cigarrillos electrónicos.
En total, los ingresos tributarios ascendieron en el primer semestre hasta los 134.855 millones de euros, lo que supone un 10% más que en el mismo periodo de 2024. En términos homogéneos, es decir, ajustando por efectos de calendario y devoluciones extraordinarias, el crecimiento fue del 11%. Aunque en junio la recaudación fue un 2,6% inferior a la del mismo mes del año anterior, el informe señala que si se elimina el efecto de ciertos desplazamientos fiscales por festivos en 2024, la variación corregida sería positiva, del 1,3%.