Según El País que es quien ha recibido la filtración de este hecho, la prórroga de las nucleares no debe suponer:
• un coste extra para los consumidores
• debe cumplir los requisitos del Consejo de Seguridad Nuclear
• y debe garantizar la seguridad del suministro según las exigencias de Red Eléctrica.
En realidad, nada de ello es nuevo. Cuando Sánchez compareció en el Congreso de los Diputados para informar sobre las causas del gran apagón del 28 de abril ya fijó esas tres mismas condiciones.
Sin embargo, ahora las empresas ven con buen ojo esos requisitos y así se lo han trasladado a la ministra, poniéndose a su disposición para seguir avanzando. Por lo tanto, la sintonía entre Ejecutivo y empresas parece mejorar, especialmente después de que el Gobierno dijera que las nucleares fueron un problema durante el apagón, y la prórroga parece ahora más cercana que hace unos meses.
Pero el gobernó es una coalición y la otra parte contratante, Díaz y sus boys han recordado que «en cumplimiento del acuerdo de Gobierno de coalición, el calendario actual de cierre debe mantenerse tal y como se acordó». «España zanjó este debate de una forma exitosa hace años y no tiene ningún sentido volver a abrirlo ante la urgencia de acometer una transición ecológica justa en nuestro país». Desde Sumar explican que alargar la vida útil de las nucleares «significa no dejar espacio suficiente para el imprescindible despliegue de las energías renovables» y que «alargar el calendario de cierre significa incumplir los compromisos adquiridos con inversores en renovables que han tomado decisiones con base en un calendario acordado».
Las espadas están en alto y nadie se atreve a dar un paso sin contemplar el complicado puzle de acuerdos y compromisos que solo Sánchez maneja