Según lo publicado, el rey emérito habría trasladado su residencia a Emiratos en 2022, por lo que en 2021 seguiría siendo residente fiscal en nuestro país, y por ello Gestha pide a la Dirección de la AEAT que ordene iniciar una inspección, antes de que prescriba el próximo 30 de junio, para poder investigar las garantías, condiciones y cláusulas de los préstamos que se dicen que se han reintegrado, y si en dicho año el rey emérito disponía de inmuebles, acciones o cuentas en el extranjero y su valoración.
A resultas de esta inspección, la AEAT podrá verificar dónde está situado el centro principal de los intereses económicos del rey emérito, pues si se localiza en España seguiría siendo residente fiscal en España aunque viviera en Emiratos, pero si sus intereses económicos principales estuvieran en otro país, podría considerarse que la regularización tributaria de Juan Carlos I fue inveraz, incompleta o incorrecta con las consecuencias penales que conllevaría por supuestos delitos contra la Hacienda pública.
Además, Gestha pide a la AEAT que ordene también otra investigación al rey emérito para verificar el lugar y la naturaleza de las rentas obtenidas supuestamente por la venta de los derechos del rey emérito para la realización de documentales sobre su vida y por la intermediación en operaciones comerciales, y si dichas rentas las ha obtenido personalmente o a través de una sociedad o entidad instrumental española o extranjera, así como el origen y lugar de procedencia de los fondos de sus cuentas bancarias.
Los Técnicos de Hacienda indican que el objetivo de esta segunda investigación es determinar el lugar en que se encuentra su centro principal de intereses económicos desde 2022, bastando para mantener la residencia fiscal en España que se demuestre que dispone de más bienes en nuestro país que en cualquier otro Estado, al igual que el origen y lugar de procedencia de los fondos de sus cuentas bancarias.
Por estos interrogantes, Gestha pide que la Casa Real informe con transparencia si Juan Carlos I cumple con el primer punto de los Criterios de actuación de los miembros de la Familia Real, a la que sigue perteneciendo, por el que “solamente podrán desarrollar, con carácter de exclusividad, actividades de naturaleza institucional”, así como con la normativa sobre regalos a la Familia Real, en particular con el punto referido a que “los miembros de la Familia Real no aceptarán préstamos sin interés o con interés inferior al normal del mercado, ni regalos de dinero”, y de haberlos recibido si ha procedido a su devolución o donado a una ONG.