Centrados en el arco parlamentario, con un 84% los simpatizantes de Vox son las personas más críticas con la situación que atraviesa el país, seguidos de los votantes populares con 6 de cada 10 ciudadanos.
De la misma manera, la clase política se ha convertido en el principal problema para el 41% de los españoles con una gran distancia sobre sus perseguidores que son la vivienda y la economía. Los ciudadanos han mostrado su descontento con las autoridades gubernamentales y sus compañeros de Congreso con los que el 72% de los encuestados no se sienten identificados.
Dentro del documento, los ciudadanos concuerdan, independientemente de la ideología política, en la creciente percepción de una brecha entre el «pueblo» y la «élite“ que se encuentra presente en todas las generaciones. El 74 % de los españoles refuerzan la percepción, lo que supone un 5 % más que en 2023.
La polarización y el periodo de dificultades económicas que atraviesa tanto Europa como España, además de la influencia americana, genera un periodo de nuevos cambios. El auge tanto de Vox, como de Podemos hace unos años, han fragmentado el Congreso de los Diputados eliminando las mayorías absolutas de una organización política.
La importancia de un representante con carisma se acerca a diversas posturas políticas fuera del bipartidismo y englobadas en variantes populistas. En este sentido, el 61 % de los encuestados atañen la necesidad de un «líder fuerte para terminar con los poderosos», sin embargo, un 33% aumenta la presión sobre el sistema y asegura que es necesario un líder con carisma dispuesto a romper con la normativa vigente.
Camas director de Opinión Pública de la consultora, «asevera que el malestar existe, pero la sociedad española parece mantener ciertos anticuerpos contra las formas más extremas de populismo» y asegura que en este ejercicio «reside la mayor esperanza para preservar los valores del sistema democrático».