«Nuestro plan estratégico prevé 48.000 millones de beneficio acumulado en los cuatro años y Turquía representa alrededor del 10-12%», señaló el consejero delegado del banco, Onur Genç, en la última conferencia de resultados con analistas. Según esas proyecciones, que no incluyen al Sabadell, la filial tendría un beneficio de, al menos, 4.800 millones, más del doble de los 2.388 millones que ganó en el período 2021-24.
El buen comportamiento de los ingresos y un menor impacto de la inflación permitieron a Garanti incrementar su beneficio un 17% hasta junio con respecto al año anterior. Sin embargo, la depreciación de la lira turca (-24,4% en el último año) frenó en parte el buen impulso de este negocio. «Turquía se está moviendo un poco más lento de lo esperando. La macroeconomía, marcada por la inflación y los tipos de interés, tiene un gran impacto. (…) Esperamos que las cifras mejoren solo en 2027 y en 2028, no antes», detalló Genç.
BBVA inició su relación con Garanti en 2011, cuando adquirió una participación del 25%, que progresivamente aumentó en los años siguientes hasta alcanzar un 49,9% en 2017 y lanzar una opa por el capital restante en 2021. La apuesta por Turquía por parte de BBVA no implica que el negocio en España no esté en la lista de sus prioridades. De hecho, la fusión con el Sabadell le permitiría fortalecerse en el país natal y ganar cuota de mercado. Si el matrimonio se llevara a cabo, la aportación de Turquía volvería a retroceder.