Lo explicó el pasado fin de semana el presidente del Consell, Domingo, en una conferencia durante la Universidad Catalana de Verano en Prada de Conflent (Francia). En ella, y bajo el título ‘De la nación al Estado. Ejerzamos unidos la soberanía para hacer efectiva la independencia’, recordó que el Consell es la única institución que deriva «directamente» del referendo del 1-O y de la DUI de 2017. Y que el reto es hacer efectivo aquel mandato «vivo» y «legítimo».
Siendo así, Domingo aprovechó para denunciar el «expolio fiscal» que sufre Cataluña a manos del Estado, que, aseguró, alcanzó una cifra record en 2024 situándose en 25.655 millones de euros, el equivalente al 8,1 del PIB catalán según datos de la Generalitat. «Este drenaje sistemático de recursos que nos condena a una dependencia estructural y nos impide desplegar las políticas que el país necesita», mantuvo. Es por ello que Domingo animó a aprovechar las «grietas» del actual proceso de «descomposición institucional, económica y democrática» que atraviesa España para construir «soberanías reales».
En este sentido, anunció que el Consell trabaja para poner las bases del Fondo Nacional Catalán, una «herramienta de soberanía financiera para canalizar recursos fuera del alcance del Estado español». Asimismo, señaló que el mes próximo la entidad presentaría nuevas iniciativas para «internacionalizar el «conflicto político» catalán. La iniciativa del Consell tiene lugar en pleno declive de la entidad, que no ha levantado cabeza tras los escándalos financieros de su exvicepresidente Comín el pasado año y que la semana pasada tocó fondo con la dimisión de 13 delegados de su asamblea territorial.