El directivo ha puesto como ejemplo que, desde 2020, cuando Sabadell rechazó una primera oferta de compra de BBVA, los accionistas de Sabadell han multiplicado su inversión por 11 veces, mientras los accionistas de BBVA la han multiplicado por 6 veces.
Oliu ha añadido que «como accionista de Sabadell, una operación que exige el control pero no paga prima no es atractiva». También ha indicado que «los dividendos que va a dar Sabadell en solitario son muy superiores a los que puede ver BBVA».
En su opinión, «a esta operación, que nació muerta, solo le queda una cosa, y es que la entierren los accionistas». En este sentido, ha recordado que «he realizado muchas operaciones de concentración bancaria amistosas que generan valor, pero nunca de forma hostil, como esta, porque tienen muchos riesgos de ejecución».