«El pueblo español se moviliza por causas justas», ha espetado. El líder socialista abre el ciclo electoral en Málaga, donde está acompañando a la vicepresidenta María Jesús Montero en un mitin
Decapitados dos cristianos en el Congo dentro de la campaña de islamización forzosa de África
Sánchez ha aprovechado para anunciar la revocación de 53.000 viviendas de uso turístico para convertirlas en alquiler permanente y ha atizado al PP por sus coqueteos con Vox. Es más, ha advertido a los andaluces de que si Moreno necesita a los de Abascal para gobernar, tirará de ellos.
Sánchez está decidido a hacer campaña contra el «genocidio» de Israel en Gaza y ha situado a España como ejemplo internacional de cómo responder a la situación en Oriente Próximo. El presidente está empeñado en hacer del conflicto un tema de política interna con el que marcar a la oposición y seducir a toda la izquierda.
Sánchez, que lleva meses sufriendo la presión de sus socios de izquierda para romper relaciones con Israel, lanzó este gesto para intentar contentarles de cara a la negociación de los Presupuestos Generales del Estado. Aunque el flanco Este de Europa se lo va a poner a difícil, precisamente por haber comprometido el envío de aviones bajo el paraguas de la OTAN.
Uno de los partidos que más insiste en dinamitar los puentes con Tel Aviv y la OTAN es Podemos, que lo puso como condición para sentarse si quiera a hablar de las cuentas. El equipo de Sánchez quiere que el líder socialista se erija en contrapeso del presidente estadounidense y extrapolar ese combate internacional a la arena nacional. Para el Ejecutivo, el PP y Vox son discípulos de Trump y así lo ha vuelto a recalcar este domingo.