Y es que no, podía ser de otra manera. Con una corrupción que les come por los pies y que va a entrar en su segunda y mas bulliciosa etapa, Moncloa tenía que plantear un curso con nuevas estrategias, nuevos mensajes para intentar evitar la crecida popular y llegar a unas primeras elecciones, las andaluzas, que pueden marcar el resto de convocatorias y terminar por arruinar el gran sueño de Sánchez: un nuevo mandato.
En ese ambiente y con la pinza Psoe-Vox perfectamente engrasada tal y como se ha reflejado en las últimas encuestas, era necesario encontrar nuevos parcelas de lucha. La primera venia dada por las circunstancias y no es otra que el llamado genocidio israelí en Gaza, que además de ser un caballo de batalla perfecto para el sanchismo, le permite recuperar protagonismo internacional llevando sus peticiones hasta donde haga falta incluidos todos y cada uno de los foros internacionales que le habían vuelto la espalda. Otra cosa es el precio de deterioro de la imagen de España, que ello comporte, pero eso a Moncloa le trae sin cuidado si con ello ata corto a Podemos que empezaba a darle demasiados dolores de cabeza y que ahora tendrá que callar, salvo que el conflicto ruso vaya a mas y entremos en una dinámica prebélica que nadie quiere.
Con esa batalla en marcha y las calles mas que alborotadas, había que dar tranquilidad a las masas y esa viene de la mano de un nuevo y perfectamente inútil plan de vivienda, sacado de la chistera sin mas contenido que unos enunciados para vender humo.
Así, Sánchez, ha comunicado este lunes la puesta en marcha de una nueva ayuda destinada a jóvenes para el alquiler con opción a compra de vivienda, con un importe cercano a los 30.000 euros. El objetivo es mejorar la accesibilidad a la vivienda y recupera una fórmula que siempre sale a la palestra en momentos de crisis: el alquiler con opción a compra. Sin conocer los detalles es difícil evaluar la bondad de las alternativas que se ofrecen. Con independencia de ello y según expertos consultados “será interesante saber cómo se va a articular este incentivo -si se repartirá mensualmente para hacer frente al alquiler o si se dará de una vez a la hora de formalizar la compra- y cuáles serán sus repercusiones fiscales para los beneficiarios”. “para que el alquiler con opción a compra sea una alternativa válida, se tiene dar seguridad a ambas partes, vendedores e inquilinos/futuros compradores, con contratos bien estructurados que contemplen los plazos para ejecutar la opción a compra, además de fijar un precio de compra cerrado, garantizar que se restará todo lo aportado durante los años de alquiler y que no se devolverán dichas cantidades si finalmente no se realiza la transacción”.
En fin que como anuncio está bien, pero como propuesta clave para solucionar los problemas reales de la vivienda no tiene contenido- Y visto lo visto hasta ahora con un equipo dirigido por la ex portavoz mucho nos tememos que estamos ante otro fiasco, y van ni se sabe