Aunque el impuesto a los grandes grupos no se recaudará hasta 2026, el fisco ya ha empezado a ver los resultados de la reforma en julio, mes en el que se liquidó el Impuesto de Sociedades del ejercicio 2024, y en el que las entidades financieras hicieron el primer pago de su específico tributo (el segundo se realiza este septiembre). El informe de recaudación de la Agencia Tributaria del mes de julio refleja que las entidades financieras pagaron 566 millones de euros por su gravamen. Asimismo, la subida de tipos al tabaco permitió al fisco recaudar 189 millones de euros más, mientras que el nuevo impuesto a los cigarrillos electrónicos dejó unos ingresos de 10 millones de euros.
El Gobierno también recuperó a través de esta ley las medidas en el Impuesto de Sociedades que tumbó el Tribunal Constitucional en enero de 2024.
La Corte declaró inconstitucional un Real Decreto-ley que sacó adelante el exministro de Hacienda Montoro, para endurecer Sociedades y recaudar más. El fallo señaló que no se podían hacer cambios tan significativos en un impuesto a través de la figura del Real Decreto-Ley. El Ejecutivo aprovechó la reforma fiscal para incluir todas las medidas anuladas por la justicia.
Entre otros asuntos, recuperó los límites para que las empresas con pérdidas pudieran compensárselas fiscalmente, de modo que aquellas compañías con ingresos de entre 20 y 60 millones solo pueden deducir la mitad de sus números rojos, y las que facturan más 60 millones, solo compensan el 25%. La medida generó unos ingresos para el fisco de 307 millones.
El Gobierno prevé que la ley le reporte 4.000 millones más al año.