De esa manera, en poco tiempo consiguen que todos nos enteremos de las barbaridades que firman, Entre otras cosas porque como incumplen sus acuerdos una y otra vez, sus socios se enfadan y lo cuentan todo, hasta la letra no ya pequeña sino la nanoletra de esos acuerdos.
Por eso nadie entiende el máximo hermetismo y bajisimo perfil se celebran las reuniones que están manteniendo el Gobierno y Junts per Catalunya. Y aun así no pueden impedir que vayan trascendiendo detalles y mas detalles de esos encuentros celebrados en Bruselas, y no en Suiza tal y como se manifestaba en un principio, ya que incluso en esos detalles, las fuentes de la negociación tratan de despistar.
Y para corear lo serias que son las negociaciones Bolaños, resaltaba que están siendo «conversaciones discretas y acuerdos públicos» y la ministra Montero, asegura que «este Gobierno lo conseguirá. Creemos que es bueno que se pueda usar el catalán y trabajaremos para que sea una realidad. Las negociaciones con los grupos son complejas. Trabajamos para tener nuevas cuentas para avanzar». Y a continuación asegura que «no puedo certificar dónde fue la reunión con Junts pero estamos empeñados en sacar los presupuestos. No tengo información de la reunión».
Como si el personal fuésemos tontos y ciegos y no sepamos ya a estas alturas que Puigdemont ja dicho que no a los presupuestos y que el lunes se reúne con su gente para marcar los pasos a seguir después del encuentro, cuando ya saben que lo del catalán en Europa se lo ha chafado el canciller alemán y que por lo tanto, por mucho que Napoleonchu diga esto y aquello. la oficialidad del catalán en Bruselas, no cuenta con el apoyo de la mayoría de los grupos del Parlamento Europeo.
Así que las conversaciones ZP/PdM han muerto. Es el turno de Junqueras y sus muchachos. Después vendrán los vascos con su peticiones y entonces sabremos que mas trozos de España ha vendido Sánchez y lo que queda.
Y para colmo, ahora reconocen sus errores y dicen que hasta noviembre no estarán los borradores porque es mucho el trabajo a realizar, como si nadie supiese lo que hay que hacer y cuanto se tarda en ello, como si nadie hubiese hecho nuca antes unos PGE como Dios manda.