«Al no ser los hechos consultivos de delito, procede la libre absolución con todos los pronunciamientos a ella inherentes», ha precisado la fiscal en el escrito que ha presentado.
Sánchez Conde, ha salido de esta manera al rescate de su superior jerárquico directo, a las puertas del juicio oral al que éste tendrá que enfrentarse como acusado por un delito de revelación de secretos.
De acuerdo con el escrito que ha registrado la teniente fiscal, «al no ser los hechos consultivos de delito, procede la libre absolución con todos los pronunciamientos a ella inherentes». Y es que, desde el comienzo de las pesquisas, ya en primera instancia, la Fiscalía ha venido actuando como una segunda Abogacía del Estado, en defensa de su máximo representante.
Además, de manera oficial y a través del propio García Ortiz, la cúpula de Fortuny, entre la que se encuentra Sánchez Conde, ha sostenido que la nota de prensa emitida por la Fiscalía Provincial de Madrid respondió al único objetivo de «desmontar un bulo» y que la información contenida en la misma había sido previamente publicada en prensa.
Por ello, Sánchez Conde ha solicitado, también, a la Sala de lo Penal del Supremo que el propio González Amador declare como testigo en el juicio que se celebrará en noviembre, así como que lo hagan el jefe de gabinete de Díaz Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez, y el abogado fiscalista Carlos Neira.
No en vano, en el documento registrado en el TS, se insiste en señalar al empresario y a su entorno más próximo como los auténticos y únicos filtradores de la información para evitar que saltase el escándalo del procedimiento por fraude fiscal por el que González Amador está siendo investigado. Un asunto «que tuvo una relevante repercusión mediática, al ser el denunciado a pareja de la Presidenta de la Comunidad de Madrid», asegura la fiscal encargada del caso.