Pedro Sánchez, ha ofrecido este lunes un discurso en la Universidad de Columbia (Nueva York) con motivo del Foro de Líderes Mundiales antes de desplazarse hasta las instalaciones de Naciones Unidas, A lo largo de sus cuatro días de estancia en Nueva York, participará también en un acto de ONU mujeres; en una cumbre climática; en una nueva edición del foro en defensa de la democracia que ha impulsado principalmente junto a varios presidentes latinoamericanos; en un evento sobre la relación económica entre España, Estados Unidos y América Latina, y en otro sobre el futuro de la Inteligencia Artificial. Tendrá asimismo una serie de reuniones bilaterales, entre ellas una con el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, y estará presente en la ONU durante la intervención del rey ante la Asamblea General.
Sánchez ha comenzado su discurso advirtiendo sobre los principios democráticos que se están viendo amenazados. «Las Relaciones Internacionales tienen que regirse por normas y no por fuerza», ha indicado el presidente del Gobierno, que alerta de que «algunas verdades que pensamos que son obvias a lo mejor dejan de serlo». El presidente del Ejecutivo ha sacado pecho del crecimiento económico de España en los últimos años. «Desde 2018 la renta media por hogar ha crecido un 3%. España ha demostrado que la descarbonización y la sostenibilidad pueden ir de la mano. Reducimos los precios de la electricidad un 50% y tenemos un precio un 30% más baratos que la media de la UE. Eso es solidaridad intergeneracional», ha comentado el presidente.
Uno de los ejes del discurso del presidente del Gobierno ha sido la defensa de la inmigración como motor del empleo en España en los últimos siete años. Sánchez ha asegurado que durante los años de su Gobierno, nuestro país ha recibido «más de 2 millones de inmigrantes», lo que ha hecho que «la tasa de desempleo se ha reducido en más de un 40%». «Los inmigrantes han contribuido en torno al 20% del crecimiento del PIB en los últimos tres años. Para nosotros la inmigración no es una fuente de miedo o amenaza, sino una fuente de esperanza y oportunidad», ha indicado Sánchez.
«Columbia y otras universidades en EEUU muestran que la apertura es un motor de crecimiento. El construir puentes y no barreras ayudan a construir un mundo mejor. Obviamente, tenemos que luchar contra la inmigración ilegal y las mafias que se lucran de ello. No tenemos que perder de vista que todos los inmigrantes, legales o ilegales, son seres humanos que buscan una vida mejor. Las normas siempre tienen que prevalecer sobre la ley del más fuerte. Las normas hacen que la cooperación sea posible, son la única manera de evitar el caos», ha indicado el presidente en su discurso en Columbia.
«¿Cuál es el doble rasero que impide que condenemos el asesinato de más de 60.000 palestinos en Gaza?»
El presidente del Gobierno también ha instado a la comunidad internacional a condenar los asesinatos a civiles de Israel en Gaza. «En febrero de 2022, Rusia invadió Ucrania, gran parte de la comunidad internacional condenó y con razón esta invasión. Ahora bien, me sigo planteando cuál es el doble rasero que impide que condenemos con la misma determinación el asesinato de más de 60.000 palestinos en Gaza», ha clamado Sánchez, que asegura que aunque reconoce el derecho del estado de Israel a existir y defender su propia seguridad y condena los atentados de Hamás, no comparte la respuesta de Israel al 7 de octubre de 2023.
«Pedimos la liberación inmediata de todos los rehenes. Pero una cosa es defender tu país y otra es asesinar a más de 60.000 civiles, desplazar a dos millones de personas, bombardear hospitales, matar de hambre a niños inocentes. Son dos cosas muy distintas», ha indicado Sánchez, que apunta que «ahora mismo somos testigos de uno de los eventos más terribles y oscuros del siglo XXI».
«Esto pasa delante de nosotros y la comunidad internacional no puede quedarse callada. Una de las lecciones más importantes que aprendimos en el siglo XX es que el genocidio es el peor crimen de lesa humanidad. También aprendimos que no podemos mirar hacia otro lado. Qué liderazgo internacional moral podemos desempeñar en el nuevo orden global si abandonamos a los palestinos. Estamos dispuestos a hacer todo lo posible para acabar con esta tragedia», ha asegurado Sánchez, que advierte de que «el poder, y no el derecho internacional, está ganando terreno».
Pedro Sánchez ha defendido en su discurso el derecho a la libertad de expresión en medio de la polémica de la cancelación del programa de televisión del presentador Jimmy Kimmel. El cese del humorista por un monólogo sobre la muerte del activista ultraconservador Charlie Kirk ha desatado un terremoto en Estados Unidos entre los que aplauden la decisión de la ABC alentada por Trump y lo que lo consideran un flagrante ataque a la libertad de expresión.
«Si perdemos la capacidad de estar en desacuerdo con el poder, vamos a estar sembrando la posibilidad de que crezca la tiranía», ha indicado Sánchez en su intervención en el Foro de Líderes Mundiales organizado por la Universidad de Columbia (Nueva York).