Según el informe de la entidad, los bancos domésticos esperan un crecimiento del crédito del 5-6% anual, lo que respalda tanto la actividad comercial como la evolución del margen de interés neto (NII).
En este contexto, BBVA volvió a ocupar el centro de atención tras mejorar su oferta de compra sobre Banco Sabadell, un movimiento que, según BofA, será clave para su desempeño en bolsa. Por su parte, Santander se mostró confiado en alcanzar un ROTE superior al 20%, con Brasil, Estados Unidos y el negocio de consumo como factores decisivos. El banco estadounidense señala, además, que el Día del Inversor de Santander en febrero será un catalizador relevante para el mercado.
Más allá de España, BofA detectó un tono optimista general en la banca europea, aunque con matices por países. Irlanda y Bélgica también mostraron crecimientos de crédito sólidos, mientras que los países nórdicos podrían estar entrando en un ciclo de desapalancamiento. En el Reino Unido, los bancos se mostraron cautelosamente optimistas pese a la incertidumbre del presupuesto de otoño, mientras que las entidades griegas mantienen margen para seguir recuperándose.
El M&A fue uno de los temas estrella. Además de la operación de BBVA con Sabadell, BofA subraya la relevancia del cierre del acuerdo BMPS-Mediobanca en Italia, que califica como un “terremoto” con implicaciones de largo alcance. En Alemania, en cambio, el proyecto de fusión entre UniCredit y Commerzbank sigue encallado.
En el sector asegurador, BofA apunta a un cambio de tono. Las compañías de Daños y Perjuicios (P&C), sobre todo reaseguradoras y aseguradoras comerciales, se mostraron más defensivas que en años anteriores, aunque con balances sólidos y capacidad de diversificación. En contraste, las aseguradoras de Vida empiezan a recuperar atractivo tras una década en segundo plano, aunque el ruido macro y geopolítico modera el entusiasmo inversor. En cuanto a las financieras diversificadas, BofA observa oportunidades de valor, especialmente en nombres de calidad que han quedado rezagados, como bolsas de valores y gestores de mercados privados. Estos últimos se beneficiarán de un entorno de tipos más bajos y mayor claridad macro, mientras que las dudas sobre la desintermediación por la IA siguen marcando el debate en el negocio de los mercados.
La conferencia, que reunió a 1.250 delegados, 127 compañías y alrededor de 1.200 reuniones bilaterales, confirma a la banca como el gran motor de optimismo dentro del sector financiero europeo. Bank of America ya ha puesto fecha a la próxima edición: del 22 al 24 de septiembre de 2026, en el Landmark Hotel de Londres.