El grupo está perfilando el perímetro de la alianza, que será determinante para establecer la valoración final. No obstante, la pretensión del gigante español de las infraestructuras discurre por obtener más de 1.000 millones de euros por la venta del 50%.
ACS anunció en mayo pasado, en el marco de la junta general de accionistas, la creación de una nueva división, bautizada como Digital & Energía, para integrar sus centros de datos y sus proyectos de energías renovables. La compañía contabilizaba el pasado verano 2,1 gigavatios (GW) de capacidad en ‘data centers’ en desarrollo a nivel global, al tiempo que tiene en el radar oportunidades por otros 11 GW, fundamentalmente en Europa, Australia y Estados Unidos.
En el contexto de la asamblea, Santamaría explicó que ACS Digital & Energía está «concebida para liderar el desarrollo e inversión en proyectos digitales y ligados al sector de la demanda energética dentro de nuestro grupo». Desde esa plataforma «vamos a invertir en infraestructuras de energía, principalmente soportando infraestructura digital», señaló.
Para liderar la filial, ACS nombró como consejero delegado a Vicente Maraña, quien acumula una trayectoria de 13 años en el grupo, los dos últimos como director de Operaciones de la concesionaria Iridium. ACS invirtió 315 millones en centros de datos hasta junio y desde que inició su andadura en este negocio la cifra de los proyectos asciende a entre 24.000 y 25.000 millones.
La firma española y el fondo americano son viejos conocidos y ya fueron socios en Saeta Yield y Bow Power

